La doble limpieza facial es un tema que está muy de moda y que suscita muchas dudas. Los dermatólogos llevan ya mucho tiempo diciendo que no es posible tener una piel sana y bonita sin una doble limpieza facial. Pero, sin duda, lo que ha hecho popular esta técnica ha sido la rutina facial coreana.
El objetivo de la doble limpieza es simplemente conseguir una limpieza más eficaz y es el primer paso de una rutina de belleza nocturna. Esta técnica de desmaquillado en dos pasos ha mejorado mucho el estado de muchas pieles que antes eran problemáticas.
¿Por qué es necesaria una doble limpieza?
Sea cual sea tu tipo de piel, el primer paso para que esta se vea con buen aspecto es la doble limpieza. Limpiar escrupulosamente la piel, sobre todo cada noche, es el primer gesto antienvejecimiento.
Una piel perfectamente limpia de impurezas se regenerará mucho mejor y evitará el envejecimiento prematuro. Además, como la piel es mucho más receptiva a los activos cuando está bien limpia, todos los tratamientos que apliques después (loción, sérum, crema hidratante o aceite de tratamiento) aportarán todos sus beneficios, ya sean antiedad, antiimperfecciones, calmantes, hidratantes, antimanchas…
Aunque la palabra “doble” te pueda echar para atrás, ya que da la impresión de que vas a tardar el doble de tiempo, esto no es así. La doble limpieza no te llevará más de dos minutos.
¿Cómo se hace la doble limpieza facial?
Como su nombre indica, para realizar esta limpieza se utilizan dos pasos.
Primer paso de la doble limpieza: la fase oleosa
Este paso es el que elimina las sustancias grasas alojadas en la piel. El maquillaje, la contaminación, el uso de protectores solares y el exceso de sebo se depositan diariamente en tu piel.
Por eso, para el primer paso se utiliza un producto que suele ser un aceite o un bálsamo, que está dirigido a eliminar la suciedad liposoluble, es decir la suciedad que se disuelve en grasa, que suele ser el maquillaje y el protector solar.
Aunque no te maquilles, también necesitarás este primer paso de la doble limpieza facial para eliminar los restos de protector solar. Ya sabes que necesitas usar fotoprotector, sí o sí, todos los días del año aunque no vayas a salir a la calle y aunque esté nublado. Si no sabes cuál es el más indicado para ti, puedes leer nuestra guía para que sepas cómo elegir un protector solar.
La forma de utilizar los aceites o bálsamos desmaquillantes es masajear con movimientos circulares sobre la piel seca (incluso en los ojos) y después aclarar con agua tibia.
Para esta primera fase de la doble limpieza facial algunos de los productos más adecuados son el Aceite Tratante Desmaquillante de Caudalie, el Baume-en-Huile de Lierac, que es ideal para pieles maduras o muy secas, o el Deep Cleasing Oil de DHC.
Aunque el primer paso de estos productos sea un aceite o un bálsamo, también hay productos que son aptos para pieles grasas o pieles con acné. No van a aportar más grasa, obstruir los poros o ser comedogénicos si utilizas el producto adecuado.
Pero si no te gusta añadir más grasa a tu piel, puedes utilizar un agua micelar como primer paso de esta doble limpieza facial.
Un buen producto es el agua micelar Sensibio de Bioderma, que hace un muy buen primer paso de la limpieza facial sin agredir nada la piel, ya que es muy suave.
Segundo paso de la doble limpieza: la fase acuosa
Después de utilizar el aceite limpiador se utiliza un producto jabonoso, es decir un producto en tipo gel o espuma limpiadora que también se aclara con agua.
Es importante que este segundo paso lo hagas con un jabón tipo syndet, que son agentes limpiadores que tienen un ph similar al de la piel. Se les suele llamar jabones sin jabón. Esto es fundamental para evitar agredir la barrera cutánea de la piel y que esta se quede desprotegida.
Un jabón que no sea adecuado va a deshacer muchos de los componentes fundamentales de esa barrera cutánea, haciendo que pueda empeorar el acné, la rosácea, que sintamos la piel deshidratada y tirante y, que la piel no se pueda defender de las agresiones externas.
Si tienes la piel grasa con tendencia acnéica, los productos más adecuados para ti pueden ser el Sebium Gel Moussant de Bioderma, el Acniben Limpiador Purificante de Isdin, el Cleanance Gel de Avène o el Effaclar Gel de la Roche Posay…
Si tienes la piel seca un porducto que te puede venir bien es el Sensibio Gel Moussant de Bioderma, que también es adecuado para pieles con rosácea o pieles más intolerantes.
Si tienes una piel con manchas y quieres contribuir a tratar un poco esas manchas ya desde la limpieza, el Pigmentbio Foaming Cream de Bioderma, que contiene ácido azelaico y ácido láctico puede ser buena opción.
Hay otros limpiadores que exfolian un poco la piel y que, por tanto, pueden ser buenos para tratar cicatrices de acné o el envejecimiento de la piel, como por ejemplo el Neostrata Resurface Espuma Limpiadora, que tiene hidroxiácidos.
Deberías dejar el jabón en la piel entre medio minuto y un minuto, lo ideal sería dejarlo alrededor de 40 segundos, más o menos, masajeando el rostro durante ese tiempo. Si lo dejas muy poco no te va a limpiar bien la piel, porque el efecto de deshacer la suciedad no es inmediato y si lo dejas demasiado puedes hacer que la barrera cutánea se debilite demasiado y que la piel se deshidrate. Y a continuación lo tendrás que aclarar con agua tibia.
De esta forma ya tendrás la piel totalmente preparada para aplicar tu tratamiento posterior de rutina facial, el contorno de ojos, el sérum, la crema…
¿Ya utilizas la doble limpieza facial?