Una de las zonas más delicadas de nuestro cuerpo es el pecho, y curiosamente, muchas mujeres no le prestamos la atención que merece. La mayoría de nosotras nos limitamos a utilizar algún tipo de crema hidratante, algo que no viene mal, pero que sin duda no es suficiente.
Cuidados del pecho
Hay una serie de rutinas que si tenemos en cuenta nos ayudaran a tener un pecho y un escote perfectos. Con ellos conseguiremos mantener su firmeza y evitar que aparezcan estrías o sentir que los senos pierden su firmeza.
Hidratar
Antes os decía que utilizar una crema hidratante en la zona de pecho está bien, pero en determinados momentos, como por ejemplo tras los embarazos o en mujeres maduras, es necesario que la hidratación sea más intensa.
Para ello podéis cambiar vuestra crema hidratante habitual por algún aceite. Los de onagra, aguacate o germen de trigo son especialmente recomendables.
Reafirmar
Con la edad, los embarazos y la lactancia, el pecho pierde firmeza. Para intentar evitarlo se pueden utilizar productos específicos como el Aceite Embellecedor del Busto Generous Bust Oil de Alquimia, un producto en cuya composición encontramos aceite vegetal de almendras, de avellanas y de rosa mosqueta. Su aplicación continuada, mejora la elasticidad y la firmeza de la piel del pecho.
Hay que ser constante en su uso. Lo mejor es aplicar este tipo de productos cada día con un suave masaje circular hasta la total absorción.
Elegir bien el sujetador
Muchas veces elegimos un sujetador u otro por lo bonito que es sin prestar atención a la calidad del producto, del tejido o incluso a que la talla sea realmente la que necesitamos. es importante conocer tanto la copa como el contorno que necesitamos. En los casos de mujeres con mucho pecho, hay que prestar también especial atención al tipo de tirantes.
Alimentación
El tipo de alimentos que ingerimos influye en nuestro estado de salud pero también en el aspecto de nuestra piel, de nuestro pelo y hasta de nuestro pecho. Hay productos que por su contenido en ácidos grasos ayudan a hidratar la piel desde el interior, como pueden ser los pescados azules.
Otros, como el germen de trigo son ricos en vitamina E, un antioxidante natural. Y los cereales (avena, maíz, etc) hacen que los senos tengan más turgencia.
Ejercicio
El ejercicio es una actividad que nos ayuda a mantener tonificado el pecho. Hay un ejercicio en concreto, muy sencillo y perfecto para esta finalidad: con los codos en alto, ya sea de pie o sentada, presiona una mano contra la otra. Como en todo, hay que ser constante, pero los resultados serán visibles.
Recurrir a la cirugía
Si no sois constantes o no tenéis tanto tiempo, otra solución sería recurrir a la cirugía estética, siempre y cuando estéis de cómodas con este tipo de intervención y que lo hayáis consultado con un médico
Hoy en día, con una mamoplastia de aumento se puede conseguir tener esos senos que siempre hemos querido. Pero recordad que hay que acudir siempre a clínicas de cirugía estética cuya reputación y buen trabajo esté contrastado.