Visitar museos es una de las mejores actividades que podemos hacer en nuestros viajes urbanos. En Europa contamos con infinidad de museos singulares en las ciudades más importantes. Hoy queremos invitaros a conocer algunos de ellos, a pasar tiempo recorriéndolos y, sobre todo, a disfrutarlos en este 2019 que acabamos de empezar.
Cinco museos singulares de Europa para 2019
Museo Nacional del Azulejo en Lisboa
Siempre da gusto ir a Lisboa. La capital de Portugal está más bonita que nunca y no paran de abrirse nuevos hoteles para dar la bienvenida a los muchos visitantes que llegan hasta ella. Por eso, es estupendo escapar del centro más turístico y eso nos lo ofrece este maravilloso museo.
Se encuentra a unos minutos en autobús de la Plaza del Comercio, en un antiguo y fastuoso monasterio fundado a principios del siglo XVI. Allí en distintas plantas que rodean el claustro podrás conocer la historia de ese elemento tan portugués que es el azulejo.
Especialmente recomendable es el espacio dedicado a la vista, en azulejo, de la Lisboa anterior al terremoto. Una vista urbana singular realizada en azules y blancos. Si llegas hasta allí, tendrás que asomarte a la iglesia conventual, suntuosa y barroca y que por sí misma merecería una visita.
Sin lugar a dudas, se trata de esos museos singulares que tanto nos gusta descubrir en nuestros viajes.
Ca´Rezzonico en Venecia
Venecia está tan repleta de tesoros artísticos que puede abrumar al viajero. Sus calles ya son un museo en sí mismas, y qué decir de sus iglesias y palacios. Como en todo lugar, hay visitas que no podemos perdernos y otras que son más prescindibles o, directamente, menos conocidas.
Este es el caso de Ca´ Rezzonico, un palacio del Gran Canal que permite conocer el singular modo de vida del siglo XVIII veneciano. Justo cuando la Serenísima comenzaba a su decadencia se construyeron infinidad de edificios suntuosos. Algunos, como en este caso, quedaron a medio acabar por falta de fondos. A pesar de ello, hoy, en pleno siglo XXI podemos disfrutar de una mansión opulenta y repleta de tesoros y atisbar durante un ratito por esos ventanales que dan a la calle más hermosa del mundo.
Casa Museo de Rubens en Amberes
Entrar en este singular museo es entrar en el taller de uno de los más grandes pintores: Rubens. Esta soberbia casa-taller, situada en el centro de la ciudad de Amberes, es por su contenido, pero también por su continente, un lugar único.
Así pues, aquí podremos admirar obras del maestro y de su taller, pero también saber cómo vivía un pintor que tuvo gran éxito en vida, que fue diplomático, políglota y viajero. Todo un personaje que hoy en día podemos conocer más y mejor en este museo singular.
Museo Nacional del Cine en Turín
La famosa Mole Antonelliana, símbolo de la ciudad de Turín, acoge en su interior el Museo Nacional del Cine. Se trata de una visita doblemente interesante y no sólo por poder ver desde dentro un lugar desmesurado con vistas de infarto sino también por lo especial del museo que alberga. La colección dedicada a los inicios del cine y los instrumentos utilizados es completa y didáctica. Además, en el gran atrio se distribuyen los géneros cinematográficos a través de objetos usados en clásicos del cine.
En la elegante ciudad este lugar es parada obligatoria para todo amante del séptimo arte que se precie.
Museo Mucha en Praga
En Praga hay tantos rincones que es fácil saltarse este lugar en una calle cercana a la Plaza Wenceslao. Praga es medievo y es renacimiento, pero también es Art Nouveau, esa tendencia de principios del siglo XX tan decorativa y admiradora de la naturaleza.
Alfons Mucha, el gran cartelista de la época modernista, cuenta aquí con el único museo del mundo dedicado a su obra. Podemos admirar la delicadeza de sus composiciones y rememorar la Belle-Époque en un recorrido muy especial.
Esperamos que estas sugerencias de museos singulares de Europa enriquezcan vuestros próximos viajes que ojalá sean muchos en este año que estrenamos.