El edén veraniego lo podemos encontrar en estas playas paradisíacas en el Mediterráneo. Muchas veces viajamos muy lejos buscando el descanso estival y tenemos lugares únicos muy cerca, en nuestras costas del Mediterráneo. Nuestro «Mare Nostrum» ofrece al viajero una gran cantidad de playas poco masificadas e ideales para la desconexión casi total. Aquí van unas cuantas.
Playas paradisiacas en el Mediterráneo
Playa de Mónsul (Almería)
No puede faltar este maravilloso enclave en cualquier listado de nuestras playas del Mediterráneo ni en el de las más bellas playas nudistas de Europa. Se trata de uno de esos pocos rincones vírgenes que quedan en nuestras cosas y por eso cuenta con la especial protección de ser Reserva de la Biosfera y Geoparque de la UNESCO. Las formaciones rocosas de caprichosas formas creadas por la erosión la hacen única y reconocible. Ha aparecido en innumerables películas porque conforma un escenario muy singular.
Visitar el Cabo de Gata es imprescindible si decidimos viajar hasta Almería, como lo es no quedarse sólo en su impresionante costa y conocer el interior del Parque. Conoceremos antiguas formas de vida duras y singulares que estamos seguros os sorprenderán. Además, la capital provincial se encuentra bastante cerca y podréis conocerla porque merece mucho la pena, además de disfrutar de su rica gastronomía con reminiscencias árabes y mediterráneas, no en vano la proximidad al norte de África se nota incluso en los ferrys que salen para viajar a Argelia.
Playa de Calblanque (Murcia)
En el Parque Regional de Calblanque, no muy lejos de Cartagena, podemos encontrar unas playas nada masificadas y que conforman un paisaje magnífico. Al igual que en muchas playas de Cabo de Gata, en este parque natural de la Región de Murcia el acceso en coche se encuentra limitado por lo que conviene comprobar antes de ir cómo se encuentra la disponibilidad de aparcamiento. Eso sí, una vez allí nos encontraremos con playas de arena fina, dunas fosilizadas y la árida sierra muy cerca conformando y paisaje singular. Siempre podemos completar estos días de playa con una visita a la histórica y cercana Cartagena, una ciudad con mucho que ver y disfrutar.
Playa de la Devesa (Valencia)
Parece mentira que tan cerca de la ciudad de Valencia se encuentre una de las playas paradisíacas del Mediterráneo. Y es que la Devesa cuenta con 5 kilómetros de arenal, en zona protegida ya que nos encontramos en el área de la Albufera y rodeados de vegetación salvaje. A pesar de esto está perfectamente adaptada y desde ella se puede acceder en un corto paseo al centro de interpretación del Racò del’ Olla. Así la experiencia será de lo más completa.
Cala Turqueta (Menorca)
Sin duda se trata de una de las playas más famosas de Menorca, pero es que su fama está sobradamente merecida, con lo que no podíamos olvidarnos de ella en esta relación de playas paradisíacas en el Mediterráneo. Si pensamos en el paraíso con forma de playa el color turquesa que da nombre a esta cala está presente. Situada entre rocas y protegida por bosque mediterráneo de pinos, hay que dejar aparcado el coche a unos 10 minutos de paseo para poder llegar hasta ella. Al ser bastante famosa el parking se suele llenar enseguida, así que toca madrugar si quieres disfrutar de este lugar tan especial. La cala de Macarella, otra de las joyas isleñas, se encuentra muy cerca.
Caló des Moro (Mallorca)
En la isla vecina encontramos este tesoro de playa no muy conocida hasta hace poco tiempo. No hace falta viajar hasta Formentera, la isla de moda del Mediterráneo ya que se sitúa a 6 kilómetros del pueblo de Santanyí y cuenta también con fabulosas aguas cristalinas y turquesas. Está rodeada de formaciones rocosas, pinos y matorral. Conviene tener en cuenta lo pronunciado de las pendientes que hay antes de animarnos a visitarla y quizás, no sea muy recomendable si viajamos con niños pequeños.
Cala de Enmedio (Almería)
Volvemos a Cabo de Gata porque bien merece una mención esta pequeña y no tan famosa playita. Al otro lado de la bahía podemos ver Agua Amarga y aunque su tamaño no es muy grande, apenas 150 metros si nos gustan las playas salvajes y poco conocidas, esta nos encantará. Detrás de ella se levanta el cerro Mesa Roldán lo que le aporta la singularidad del paisaje almeriense. La ocupación de esta cala es algo elevada en el mes de agosto pero si vamos fuera de temporada tendremos la sensación única de estar casi solos.
Cala Estreta (Gerona)
Situada en la Costa Brava, muy cerca de Palamós, se sitúa esta playa que, como su nombre indica, es estrecha y pequeña pero muy apetecible. Se trata de esas playas mediterréneas semi-escondidas y cuyo acceso debe hacerse andando, en este caso desde la playa de Es Castell, en un paseo de casi 30 minutos. Pero el paseo merecerá la pena el esfuerzo. Es una playa pequeña, sin servicios y en la que se practica el nudismo; todo esto hace de ella uno de los emplazamientos más singulares de uno de los tramos litorales más deseados del Mediterráneo.
Cala Fonda o Waikiki (Tarragona)
A unos 18 kilómetros de la ciudad de Tarragona se encuentra otro pequeño paraíso aislado y casi salvaje. De Cala Fonda tendremos que llevarnos nuestros propios deshechos ya que no cuenta con servicios. Esto nos muestra lo salvaje que es este enclave al que se tiene que acceder, una vez más, andando para preservar al máximo este rincón de nuestra costa mediterránea.
Cala Moraig (Moraira)
En la masificada provincia de Alicante podemos encontrarnos zonas repletas de naturaleza y vergeles casi inexplorados. Este es el caso de la zona entre Moraira y Jávea que os recomendamos conozcáis desde el mar en alguno de los cruceros que parten desde los dos puertos. Así veréis un litoral poco explotado con villas de lujo semiescondidas, acantilados rocosos y calas magníficas. Cala Moraig se encuentra arropada por el Puig de la Llorença y cuenta con un aforo limitado a 400 personas los meses de verano, por lo que hay que hacer reserva previa en el aparcamiento. Para acceder a ella hay que atravesar la urbanización Cumbre del Sol, con lo que se convierte en un lugar aún más exclusivo, todo sea por preservar un rincón único del Mediterráneo.
Cala Granadella (Jávea)
Terminamos nuestra selección de playas paradisíacas en el Mediterráneo con esta delicia de Jávea. No en vano ha sido elegida durante varios años seguidos como una de las mejores playas de España. El suelo de Cala Granadella es de grava y cuenta con bastantes servicios, como pueden ser los de restaurantes especializados en arroces o deportes náuticos. Es una playa pequeña, muy protegida por el entorno natural que la abraza y te transporta al paraíso, eso sí, más cerca de lo que piensas.
Y hasta aquí nuestro recorrido por diez playas paradisíacas en el Mediterráneo más próximo e ideales para hacer una escapada de mar y relax. ¿Te animas a preparar ya mismo la maleta? No se te olvide llevar protectores solares, porque este verano promete hacer calor.