Si sois de los que no gustáis de quedaros en la superficie de las cosas, este post es para vosotros. En él os vamos a contar cuales son las mejores minas y cuevas visitables en España. Lugares escondidos dentro de la Tierra que cada vez parecen atraer a más visitantes. ¿Te animas a descubrir estos tesoros?
Minas y cuevas visitables en España
Parque minero de Riotinto (Huelva)
Este complejo minero es uno de los lugares más curiosos que ver en Huelva. Ofrece a los visitantes la posibilidad de subir al ferrocarril minero, visitar una casa museo o adentrarse en una antigua galería de más de 200 metros.
Merece la pena, si la visita se hace en verano, hacer el viaje en el llamado Tren de la Luna. Un viaje que se realiza con luz solar en el trayecto de ida y solamente bajo la luz de la luna durante la vuelta. Una experiencia que permite observar los distintos matices cromáticos del terreno dejados por el cobre, el principal mineral extraído de estas minas.
Gruta de las Maravillas (Aracena, Huelva)
Sin dejar Huelva podemos ir a conocer una de las cuevas visitables más bellas en España. La Gruta de las Maravillas. Estas cuevas en las que hace no demasiados años jugaban los niños de la localidad son desde hace algunas décadas uno de los sitios imprescindibles que ver en Aracena.
La Gruta de las Maravillas es un complejo de cuevas que se reparten en tres niveles y que se encuentran bajo el castillo que domina la localidad. Se recorre siempre en visita guiadas que pasan por salas tan fascinantes como la conocida como la Catedral o la del Baño de la Sultana.
Cuevas de Nerja (Málaga)
Puede que estas sean las cuevas visitables más conocidas en España. Fueron descubiertas en 1959, abriendo al público solamente año y medio más tarde. Son miles los turistas que las visitan cada año, sin olvidar a los geólogos, arqueólogos (las Cuevas de Nerja son uno de los mayores yacimientos arqueológicos de la Europa mediterránea ya que por sus salas pasaron grupos prehistóricos hace más de 41.000 años).
Recorrer el interior de estas famosas cuevas es una verdadera fantasía en la que los distintos espeleotemas (como las estalactitas o las estalagmitas) han ideo creando a lo largo de tiempo formaciones que son realmente caprichosas y mágicas.
Parque Minero de Almadén (Ciudad Real)
Estas minas, cuyo origen se remonta a Imperio Romano, son desde 2012 Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Tras los romanos, llegaron a Almadén los musulmanes, siendo estas cuevas centro de abastecimiento de azogue para la alquimia y la medicina durante el medievo. Más tarde, tras la conquista castellana, se produjo azogue y bermellón para Europa y Asia.
Durante los siglos XIX y XX, Almadén se convirtió en líder mundial en producción y venta de mercurio. Ya en el siglo XXI, y debido a las directrices medioambientales, la mina cesó su actividad y se reinventó, empezando a gestionar las visitas turísticas. Son muchas las actividades que el Parque Minero de Almadén propone a los visitantes. Desde distintos recorridos por las minas a talleres fotográficos y de pintura.
Minas de lapis specularis (Cuenca, España)
En Cuenta hay varias cuevas visitables en España que siglos atrás explotaron los romanos. Son las minas de lapis specularis (un tipo de yeso en forma de cristales que se utilizó para hacer distintos tipos de vidrio) y están en las localidades de Huete, Osa de la Vega y Torrejoncillo del Rey, cerca de dos importantes ciudades romanas: Segóbriga y Ercávica.
Estas minas no suelen superar los 30 metros de profundidad y en su interior los pasillos son estrechos, algo que para algunos puede resultar agobiante. Como recomendación, si queréis visitar estar minas, os recomendamos comprobar fechas y horarios de apertura, pues generalmente hay que reservar la visita.
Cuevas del Drach (Mallorca)
Nos vamos hasta las Baleares para hablaros de otras de las más famosas cuevas visitables en España: las Cuevas del Drach. No hay turista nacional o internacional que pase por Mallorca que entre baño de sol y baño en el mar no se anime a visitar estas cuevas en la costa oriental mallorquina, en el pueblo de Porto Cristo.
Tienen una longitud que alcanza los 1.200 metros, con una profundidad que llega a estar 25 metros bajo la superficie. En su interior, el Lago Martel es uno de los grandes reclamos de las cuevas ya que está considerado uno de los mayores lagos subterráneos del mundo.
Cuevas de San José (La Vall D’Uixó, Castellón)
Sin duda esta es una de las cuevas visitables en España más singulares. La razón es que en su interior se encuentra el cauce de un río subterráneo más largo de Europa, lo que permite recorrer parte de las cuevas subidos en una barca mientras las estalactitas y estalagmitas van apareciendo a los lados y sobre las cabezas de los visitantes.
Las Cuevas de San José también tiene una galería seca con preciosas formaciones. Una de las más admiradas por quienes conocen estas cuevas es la conocida como Cascada de la Flor, que en los días de lluvia se vuelve especialmente atractiva.
Cuevas de Canalobre (Busot, Alicante)
En el interior montañoso de la provincia de Alicante, lejos de las playas y la ciudad, merece la pena conocer las Cuevas de Canalobre. Algunas de sus cavidades alcanzan nada menos que los 70 metros, algo que dota a esos espacios de una acústica envidiable para realizar conciertos.
Durante el recorrido, los visitantes pueden contemplar las formaciones que se han formado en las cuevas a lo largo del tiempo iluminadas de una forma especial, convirtiendo las paredes y los espeleotemas en escenarios singulares y personajes que unos visitantes convertirán en animales y otros en personajes fantásticos.
Cueva de las Brujas (Zugarramurdi, Navarra)
Esta cueva tiene una historia ligada a la Inquisición. En ella, en 1614, fueron condenadas a morir once personas en la hoguera tras ser acusadas de brujería. Desde entonces, esta cueva es símbolo de la unión de esta comarca navarra con los y las hechiceras.
Para llegar a la Cueva de las Brujas, cuya longitud es de unos 120 metros, hay que seguir la llamada Regata del Infierno, un curso de agua que termina en los espacios abovedados de la cueva que alcanzan en algunos puntos los 25 metros.
Cueva de Pozalagua (Carranza, Vizcaya)
¿Sabías que la comarca de Las Encarnaciones es conocida por se una de las que tiene mayor número de cuevas en España? Esta comarca es el lugar el que confluyen las fronteras de Burgos, Cantabria y País Vasco, y es ahí don de está la Cueva de Pozalagua.
En esta cueva vasca se puede visitar una galería de 125 metros. Destaca en ella la escasa ventilación y la alta humedad. La suma de ambos factores ha hecho que las formas que rodean al visitante tenga formas increíbles entre las que nos cuesta imaginar sauces, órganos y hasta magdalenas gigantes.
Cueva de Tito Bustillo (Ribadesella, Asturias)
Las pinturas rupestres que hay en el interior de esta cueva las convierten en un tesoro universal y un gran reclamo turísticos. Esas pinturas fueron realizadas por quienes habitaron la cueva en el Paleolítico y a fecha de hoy los investigadores siguen asombrados por la calidad de las representaciones.
Solamente se pueden visitar dos de las galerías de la cueva en las que se han elaborado cuidadas réplicas de la obras que se esconden en el interior, protegidas de cualquier agente que pudiera dañar su calidad. Si te decides a conocer este fascinante lugar, anímate y alójate en una alguna de esas fantásticas casas rurales en la costa asturiana.
Cova do Rei Cintolo (Mondoñedo, Lugo)
Dicen que una de las cuevas visitables en España más espectaculares de Galicia es esta de la que ahora os hablamos. Además, se trata de gruta calcárea más grande en tierras gallegas, con un total de 8 kilómetros divididos en tres niveles.
La visita a esta cueva es siempre guiada por motivos de seguridad y solamente se permite el acceso a mayores de 12 años. En el interior esperan a los visitantes estalactitas, laberintos y hasta alguna que otra colonia de murciélagos.
Las Médulas (El Bierzo, León)
En estas minas a cielo abierto, los romanos comenzaron a sacar oro en el siglo I. Plinio el Viejo, que fue administrador las minas en su juventud, dejó escrito que se llegaban a sacar 1.635.000 kilos de oro al año de ellas.
Para conseguir extraer esa gran cantidad de oro, se utilizaba un sistema llamado ruina montium que consistía en canalizar los riachuelos y embalsar su agua en la parte superior de la explotación. Además, las montañas se horadaban con galerías, soltando por ellas el agua que llevaba la tierra hasta los lavaderos. Eso hizo que los romanos, además de llevarse el oro, cambiaran para siempre el paisaje de la zona, creando uno esos lugares increíbles que ver en España.
Cuevas del Cerro del Águila (Arenas de San Pedro, Ávila)
El día de Nochebuena de 1963, unos chicos descubrieron por casualidad estas cuevas. Recorrieron gateando cerca de 60 metros hasta llegar a la gran bóveda principal. Solamente unos meses más tarde, el lugar abrió al público y a fecha de hoy es posible visitar estas cuevas todos los días del año con recorridos guiados y sin necesidad, afortunadamente, de gatear.
Una de las singularidades de estas cuevas abulenses es la variedad de colores y texturas, algo que las diferencia de otras muchas cuevas visitables en España. La variedad de espeleotemas en su interior es también muy interesante: estalagmitas, estalactitas, columnas, coladas, excéntricas y mucho más espera en las Cuevas del Cerro del Águila a quienes se animen a descender unos metros para descubrir el fascinante mucho subterráneo y su paisaje kárstico.
Cueva de los Verdes (Lanzarote)
Cerramos nuestra lista de cuevas visitables en España en las Canarias. Allí se encuentra la Cueva de los Verdes, uno de los lugares que ver en Lanzarote. Esta cueva tiene una longitud de casi 8 kilómetros (solamente se puede visitar un tramo de 1,5 kilómetros) y está formada por túneles, bóvedas y lagunas interiores.
La Cueva de los Verdes tiene galerías que alcanzan los 15 metros de anchura y hasta 50 de altura, siendo parte del tubo volcánico que se creó hace cuatro milenios, tras la erupción del Volcán de la Corona.