Ya estamos en octubre y con él nuevos productos llenan los mercados para enriquecer nuestra gastronomía de otoño.
Tanto en los platos que cocinamos como en los que probamos cuando salimos de restaurantes los sabores varían y convierten a esta época en especial. Dicen que el otoño es triste, pero no es del todo cierto. Los colores cambian y los días se acortan pero, a cambio, un montón de productos y platos de otoño nos esperan para disfrutar de esta temporada.
Gastronomía de otoño
UVAS
Ya estamos desde hace unos cuantos días comiendo uvas de postre. Da igual el color, nos encantan cuando están dulces y delicadas. Son una fruta ideal y además acompañan como pocas distintos platos salados.
En Castilla-La Mancha son muy típicas las llamadas «migas ruleras» que, con origen pastoril y de aprovechamiento del pan duro desmigado va acompañado de tocino, ajo, longaniza y, por supuesto, uvas. Estas le dan un toque dulce muy agradable a un guiso que con origen humilde ha sabido ganarse el aprecio de los amantes del buen comer. Puedes prepararlas en casa o disfrutarla en algunos de los fabulosos restaurantes en Guadalajara, Cuenca o Ciudad Real.
Las uvas también acompañan estupendamente a platos de caza, al cochinillo y al pescado. Vamos, que casi se pueden poner con todo.
SETAS
Hay que esperar a las primeras lluvias de otoño para que las setas empiecen a poblar los bosques animando a los aficionados a la micología a salir en su búsqueda. Por cierto, cada día hay más. Las setas aportan a muchos platos un toque diferente y sabroso muy especial. Níscalos, trompetas de la muerte, boletus etc. bien sea preparados como plato, acompañando o en salsa enriquecen muchos de los platos que podemos cocinar en otoño.
En muchas ciudades hay jornadas micológicas y gran cantidad de restaurantes realizan menús fundamentalmente centrados en las setas. Es uno de los ingredientes que puedes degustar si vas a tapear en Burgos, Soria o, en general, cualquier ciudad de Castilla y León, donde tradicionalmente son muy consumidas como parte de la gastronomía de otoño.
Entre los platos que más apetecen en estos días más cortos está el arroz con setas o la ternera estofada y ¡cómo no! acompañada por setas. ¿A que se abre el apetito?
COCIDO
A todo el mundo no le gusta el cocido. Es un plato contundente propio de la temporada de otoño-invierno y laborioso de preparar. Casi en cada comunidad autónoma hay un tipo de cocido: el maragato, el montañés, el madrileño, el de Lalín, la olla murciana.
Desde aquí queremos recomendar el famoso Cocido Completo de Taba que se puede degustar en el Restaurante El Bodegón del Parador de Chinchón (Madrid). Eso sí, habrá que esperar hasta el próximo 7 de octubre y hasta el mes de abril (incluido) para hacerlo. Una cantidad ingente de ingredientes lo conforman: garbanzos de Pedrosillo, judías verdes, patatas, col, cangrejo de río, tocino, chorizo, jamón etc.
CASTAÑAS
¿Hay algo más otoñal que el olor a castañas asadas cuando vamos por la calle? Es sin duda un aroma evocador que muchas veces nos lleva a la infancia. Las castañas son ricas, para mi gusto, cuando están calentitas y asadas y la piel sale con facilidad. Aunque también recuerdo comerlas crudas a pesar de lo que costaba pelarlas. A mucha gente le gusta también los «marróns-glacés» o castañas confitadas, que antaño fueron una delicatessen.
En relación con la cultura popular se celebra en muchos lugares del norte de España la fiesta del Magosto. El otoño y las castañas son los protagonistas de una fiesta que tiene lugar a primeros de noviembre y cuenta con origen celta. En Galicia, Cantabria, Asturias, León, Salamanca, Zamora etc. puedes asistir a una fiesta del Magosto en la que las castañas asadas son parte fundamental.
¿A que ahora apetece que llegue el octubre y su cambio de estación? Pues a disfrutar la gastronomía de otoño.