El enoturismo en Francia tiene mucha tradición y garantiza un viaje placentero y lleno de experiencias culturales y gastronómicas. Cada vez está más de moda en nuestro país, aunque fueron los franceses los primeros en explotar el aspecto turístico y cultural del vino. Hoy os traemos 7 escapada de enoturismo en Francia para disfrutar con los cinco sentidos.
Enoturismo en Francia en 7 escapadas singulares
De vinos y quesos por Normandía
Si pensamos en productos gastronómicos franceses, seguramente se nos vaya la cabeza enseguida hacia los quesos. Esas delicias culinarias cuentan con una enorme variedad en el país vecino. El maravilloso «camembert» tiene su origen en uno de esos pueblos llenos de encanto de la región de Normandía. En Vimoutiers encontrarás un museo dedicado a este producto; no lejos está la famosa bodega «Les Arpents du soléil» con lo que la parte gastro del viaje estará completa.
La ruta de los «grands-crus» por la Borgoña
Si se trata de enoturismo en Francia, la Borgoña ya lleva en sí misma el nombre de un vino. Esta región ofrece maravillosos vinos de gran tradición y paisajes únicos en otoño y primavera. Podemos elegir entre gran cantidad de pueblos de trayectoria vinícola pero tendremos que visitar el museo L´Imaginarium, dedicado al caldo de más tradición en Francia. Una región que podemos comparar por tradición algunas zonas de Italia o España.
Brindar en la cuna del champán
Reims es el origen de la ruta por la zona donde se produce el vino espumoso más famoso: el champán. Desde hace años sólo se puede llamar así al vino producido en esta zona de Francia y han sabido incentivar el enoturismo como nadie. Si no queremos salir de la ciudad, allí mismo se encuentra la marca Mumm, fundada en 1827. En Hautvilliers se dice que vivió un fraile benedictino que fundó las famosas bodegas Dom Perignon. De nuevo se aúna historia y enoturismo.
Patrimonio de la Humanidad y vino en Saint-Emilion
No muy lejos de Burdeos, se encuentra el precioso pueblo de Saint-Emilion. Es parte del patrimonio de la UNESCO, y que cuenta con enclaves singulares como las iglesias troglodíticas. El paisaje de colinas de viñedos aporta sin duda un toque singular en un entorno en el que podemos hacer innumerables visitas.
Burdeos, la ciudad del vino, y mucho más
La Ciudad del Vino es el nombre del museo dedicado a esta histórica bebida y que podemos conocer en la hermosa Burdeos. Esta ciudad es meca de los amantes de la gastronomía, del buen beber y ¡cómo no! de la historia. Tienes tanto que ver en Burdeos y sus alrededores que desearás volver a una de las ciudades más elegantes del país vecino.
La campiña del Beaujolais
Si buscas tranquilidad y enoturismo en Francia, sin duda estarás en tu destino ideal. Sinuosas colinas, abadías, pueblos con encanto y una devoción de siglos hacia el producto estrella: su vino Beaujolais. Beaujeu es su capital y puede ser buen lugar de partida para conocer la región y probar sus quesos, mermeladas y embutidos. Una gran combinación con los caldos del lugar.
Castillos y viñedos por el Loira
No podemos dejar de lado esa magnífica ruta que es la de los castillos del Loira. Muchos de ellos se encuentran rodeados de viñedos desde hace siglos y la producción de vino es esencial para la zona. Así, el castillo de Brissac que cuenta con su propia denominación de origen. El castillo de Chenonceau cuenta con un viñedo histórico de 42 hectáreas y el de Nitray cuenta con un viñedo que se remonta al siglo XV. Y estos son sólo alguno de los ejemplos que podemos completar con castillos para dormir en Francia y en esta región a cuerpo de rey.
Hasta aquí nuestro recorrido de enoturismo en Francia. Hay muchas opciones para disfrutar de un país cercano y que ha volcado desde tiempo atrás su buen hacer enológico hacia el mundo del turismo. ¿Te animas a viajar con el maravilloso motivo del vino? Si te gusta este mundo, no dejes de leer otras rutas en nuestros post de enoturismo en La Rioja o enoturismo en Castilla-La Mancha.