En España hay muchos hoteles pero conviene elegir bien si viajamos con niños. Ellos necesitan espacio para correr si son pequeños, parque infantil para que se entretengan y cosas como la cercanía del mar o piscinas para que lo pasen bien en verano y se refresquen. Además, si los peques de la casa lo pasan bien, los mayores disfrutaremos de más tranquilidad, así que todos ganan en la elección.