Colombia es un país lleno de riquezas culturales e históricas incomparables. Principalmente montañosa, pero con igualdad de belleza en playas, bosques y vistas de altura y subterráneas. La comida en Colombia es en sí un punto turístico a considerar, sobre todo por las diferencias entre las distintas ciudades. Desde Amazonas, pasando por los barrios de Medellín y hasta Barranquilla, no hay un lugar mejor que otro, pero definitivamente hay tres ciudades de Colombia que resultan imperdibles.
Ciudades de Colombia para visitar al menos una vez
Bogotá
El mejor lugar para comenzar a conocer Colombia es su capital. Bogotá se encuentra en el centro del país, y como casi todas las ciudades en Colombia, está rodeada de montañas. Es la tercera capital más alta el mundo (las primeras dos en la misma zona en Ecuador y Bolivia) y es el epicentro histórico y cultural del país.
La arquitectura de la ciudad se compone de varios estilos, desde el prehispánico, gótico, hasta el moderno. Sus edificios en el centro histórico albergan el Museo Botero, Museo del Oro, y el Centro Cultural Gabriel García Márquez, todos merecedores de una visita para una empapada de historia colombiana.
En un monte dentro de la misma ciudad, se encuentran el santuario y mirador de Monserrate, uno de los lugares imprescindibles que ver en Bogotá. Llamado oficialmente El Santuario del Señor caído de Monserrate, en este cerro se encuentra la mejor vista de la ciudad desde las alturas. Se puede llegar por un funicular que llega hasta arriba donde se puede disfrutar de un mercado típico colombiano, además del templo del Señor caído.
Zipaquirá
Uno de los puntos más emblemáticos para visitar en Colombia, se encuentra a las afueras de Bogotá en Zipaquirá. Fundada en 1600, esta pequeña ciudad es conocida como la Capital de la Sal.
En Zipaquirá se encuentra la Catedral de Sal, a 180 metros bajo tierra. Se comienza el recorrido hacia abajo con un viacrucis gigante, cuyas catorce estaciones se encuentran talladas en la misma mina de sal, representando cada una de ellas con cuevas o relieves. Al llegar a la bóveda principal, la cruz tallada más grande del mundo cubre de piso a techo. Es definitivamente una maravilla que no es posible perderse.
Se puede terminar el recorrido pasando por Andrés Carne de Res en Chía. Aunque algunos lo consideran una trampa turística, este restaurante es típico de la ciudad y se puede disfrutar de la comida y baile típicos colombianos.
Medellín
Al noroeste de la capital, se encuentra Medellín, en el departamento de Antioquia. La historia de Medellín, una de las ciudades de Colombia más complejas, empieza desde antes de la época colonial, pero se descubrió el valle en 1541. La Plaza Botero es la plaza principal y muy cerca se encuentra el Parque Berrío, la que antes se consideraba la plaza principal, ambas con mucho colorido e historia.
En la misma plaza se encuentran el Museo de Antioquia y el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe, dos edificios dignos de visitarse. En el Museo de Antioquia se pueden encontrar desde objetos indígenas hasta obras de Fernando Botero, y el edificio es el antiguo palacio de Medellín. El Palacio de la Cultura es un edificio neogótico, y vale la pena subir a la terraza para disfrutar de las vistas. Por otro lado, la Casa de la Memoria al este de la ciudad, es donde se puede aprender más sobre la guerra del narcotráfico en la zona, siempre desde un punto de vista de paz y aprendizaje.
Al igual que en Bogotá, las afueras de Medellín también están llenas de maravillas dignas de visitar. Guatapé se encuentra a 75 kilómetros de Medellín y su atractivo turístico más importante es la piedra del Peñol (o Peñol de Guatapé), un monolito de 220 metros con 702 escalones a la cima.