Si los romanos comen en estos locales, por algo será. En estos restaurantes de Roma se mezcla historia, encanto y por supuesto, la mejor comida directa del fogón a la mesa. Así que si vas a Roma lleva sus nombres bien apuntados para disfrutar con alguno de sus platos.
Restaurantes imperdibles de Roma
Da Felice a Testaccio, uno de los mejores de Roma
La familia Trivelloni lleva toda la vida regentando la trattoria Felice a Testaccio que abrió el abuelo Guido en 1936 pero que lleva el nombre de su hijo, Felice. Ahora es Franco, el nieto, quien se hace cargo del restaurante y presume de su especialidad: tonnarelli cacio e pepe (un tipo de espaguetis con queso y pimienta). Para animaros a conocerlo basta decir que muchos los consideran uno de los mejores restaurantes de Roma.
Dirección: Via Mastro Giorgio, 29
Porto Corallo, un restaurante de Roma para probar el pescado
Da Cesare, para comer lo mejor de Italia
Se trata del restaurante más caro de esta lista de restaurantes imprescindibles de Roma, pero Da Cesare compensa el importe pagado como lo lleva haciendo desde 1965. De nuevo otro restaurante que ha pasado de padres a hijos, y en este los hijos de Cesare, el fundador no dudan en presumir de ofrecer lo mejor de Italia. Entre sus recomendaciones están los rigatoni con stufato di chianina (pasta con estofado de carne) o el risotto alla pescatora (arroz con pescado).
Dirección: Via Crescenzio, 13
Alfredo e Ada, un restaurante con una carta improvisada
Otro restaurante familiar que abrieron en 1946 los abuelos Alfredo y Ada y del que ahora se ocupan la nieta, Chiara Fortini, y su padre. En esta íntima trattoría (solamente tiene 5 mesas) ellos atienden a los clientes y también cocinan exquisiteces como los involtini al sugo o el spezzatino. La carta no es muy amplia y varía sobre la marcha, pues al fin y al cabo hay que ofrecer siempre lo mejor que uno encuentra en el mercado cada día.
Le Tre Zucche, un restaurante sofisticado
Su chef, Fabrizio Sepe, dice que “una trattoria elegante” es la definición perfecta para su restaurante, aunque muchos piensen que trattoria y elegante son términos imposibles de unir. Está algo lejos del centro histórico, pero su comida sofisticada sin perder el espíritu de los restaurantes romanos justifica el desplazamiento hasta Le Tre Zucche. El menú que sugiere degustar el propio chet son flores de calabaza gratinadas rellenas de ricota de oveja sobre pesto de menta romana, variaciones de bacalao y tartita de chocolate Amedei con salsa de naranjas amargas. ¿No se hace la boca agua solamente al leerlo?
Dirección: Via Guglielmo Mengarini, 43
Da Giovanni, un restaurante en el Trastevere
Diminuta trattoria junto al Trastevere, uno de los barrios más bonitos de Italia, en la que degustar sabrosos platos a precios por debajo de la media. Fue fundada por el abuelo Giovanni en 1951, y hoy su nieto que lleva el mismo nombre dirige este restaurante en el que la chef es su madre. Que nadie busque cocina gourmet, aquí se va a lo básico: comer, beber y darse el gusto de poder invitar sin dejar el bolsillo tiritando.
Dirección: Via della Lungara, 41