Italia es, año tras año, el país que más turismo recibe. Los viajeros escogen este país europeo por sus ciudades llenas de arte, su agradable clima y por supuesto, por su fantástica gastronomía. Nosotras te proponemos una visita a cinco ciudades en el norte de Italia. Algunas son de las más turísticas del país. Otras sin embargo, siguen siendo un pequeño secreto que pocos se animan a descubrir. Todas ellas ofrecen siempre nuevos alicientes para el viajero y siempre son una escapada perfecta de un fin de semana o unas maravillosas vacaciones.
Cinco ciudades en el norte de Italia que son imprescindibles
Estas ciudades que os recomendamos visitar en el norte de Italia son solamente un pequeño ejemplo de las bellas localidades que esconde esta parte del país de la bota. Son nuestras preferidas, pero eso no quiere decir que no haya otras muchas tan o más atractivas que estas.
Verona, la ciudad de Romeo y Julieta
La capital del Véneto es conocida en muchos casos por ser el escenario de la historia de amor de Romeo y Julieta, una de las obras más populares del dramaturgo y poeta inglés William Shakespeare. Es para muchos una ciudad perfecta en una escapada romántica, cultural, histórica o, incluso, enológica. Si la ciudad está llena de lugares atractivos, la provincia con pueblos en las orillas del lago de Garda y extensiones de viñedos sobre las colinas, es una de las más completas de toda Italia.
Su centro histórico permite ser visitado a pie y sin prisas. Tomes el rumbo que tomes, hay lugares de visita imprescindible, tales como la Piaza Bra con su magnífico anfiteatro romano. Dos de las calles más interesantes de Verona son Vía Mazzini y Via Capello. Por ellas se llega a PIazza delle Erbe, el antiguo mercado de la ciudad. Junto a esta plaza que ver en Verona se encuentra uno de los espacios urbanos más bellos de Italia: la Piazza dei Signori con las Arcas Scaligeri, las tumbas de los señores de Verona y la Logia del Consiglio.
No muy lejos está el conocido como «balcón de Julieta», en un antiguo palacio. En el patio de la casa podrás ver una escultura que representa a este célebre personaje. Continuando el recorrido por Verona en busca de sus lugares destacados, hay que llegar al río Adige. Junto a él se puedes ver el Castel Vecchio y el Museo Arqueológico, junto a los restos del teatro romano de la ciudad.
Y si hablamos de iglesias, os aseguramos que en Verona no faltan. Si los exteriores pueden dejar indiferente, el interior de todas ellas es una verdadera sorpresa. En algunas, por sus dos alturas. En otras, por sus maravillosa decoración. De entre todas ellas, no os perdáis la Iglesia de Santa Anastasia, probablemente la más bonita que ver en Verona.
Venecia y los canales
Seguimos en el Véneto. Esta vez para recomendaros Venecia, una ciudad que nunca pasa de moda. Se disputa con París el título oficial de ciudad del amor, pero no todo en ella puede ser perfecto. La pega en el caso de Venecia la cantidad de turismo que recorre sus calles. Pero no desesperes, si tienes en cuenta ciertas pautas puedes disfrutar de la ciudad de los canales con cierta tranquilidad, recorriendo algunas calles más tranquilas, canales apenas visitados y plazas poco ajetreadas. Eso ni quiere decir que haya que olvidarse de los lugares más destacados que ver en Venecia, tales como la Plaza y la Catedral de San Marcos, el Gran Canal y el Puente Rialto o el Palacio Ducal.
Los palacios que flanquean el Gran Canal tienen preciosas fachadas con balcones y típicas ventanas venecianas. Hay pequeños puentes sobre los canales y otros junto a los que todos se quieren fotografías. Si quieres pasear por uno de los barrios de Italia más sorprendentes aléjate y dirígete a Canareggio. Es uno de estos rincones tranquilos y acogedores que esconde Venecia.
No queremos dejar de recomendar uno de los mejores museos que encontrarás en Italia es la colección de Peggy Guggenheim. Si te gusta el arte moderno no te lo puedes perder, y además, durante la visita, podrás disfrutar del interior del pequeño palacio veneciano que ocupa la colección. Otro gran museo que ver en Venecia es la Galería de la Accademia. En él encontraras obras de todos los maestros venecianos. Un lugar para contemplar la ciudad a través de sus obras.
Bolonia, la ciudad culta de Italia
La capital de Emilia-Romaña es una de las ciudades históricas mejor conservada de Italia. Se la conoce con los sobrenombres de la «culta» (por su universidad), la «roja» (por el color de sus edificios) y la «gorda», por típicos y sabrosos platos. Cuenta Bolonia nada menos que con 40 kilómetros de soportales, lo que la hacen un destino perfecto para ser recorrido incluso en días de lluvia.
Cuenta Bolonia nada menos que con 60 fuentes de agua potable gracias a un subsuelo surcado por arroyos y canales. La más famosa es la que preside la Plaza de Neptuno, muy cerca de Piazza Maggiore, con la Basílica de San Petronio y el renacentistas Palazzo Comunale.
Si se tienen buenas piernas no hay que dejar de ver la ciudad desde las alturas. Para ello, nada mejor que subir a la Torre de los Asinelli, del siglo XV. Alcanza los 97 metros de altura, y os aseguramos que el esfuerzo de la subida bien merece la pena.
Uno de los tesoros de Bolonia es Basílica de Santo Stefano. Se encuentra en el recinto que albergó 7 iglesias, de las cuales se conservan 4, y que se edificó a imitación del Santo Sepulcro de Jerusalén. Una vez vista la ciudad, nada mejor que disfrutar de un plato típico de la ciudad: spaghetti al ragu. Es lo que todo el mundo fuera de Bolonia llama spaghetti boloñesa.
Turín, estilo francés
La capital del Piamonte es una ciudad elegante y ordenada, con innumerables lugares para visitar y una aire señorial que la convierte en imprescindible. A muchos les puede parecer una ciudad afrancesada, con bonitas avenidas y grandes edificios. Uno de los lugares más conocidos que ver en Turín es su Museo Egipcio, uno de los mejores del mundo tanto por la gran cantidad de objetos y el espacio museístico como por la conservación y mantenimiento.
Uno de los grandes atractivos de Turín son sus plazas. La barroca de San Carlo, la piazza del Castello con la preciosa Villa Madamma, la piazza Statuto con sus aires franceses. Y por supuesto, como en toda buena ciudad italiana, no pueden faltar las iglesias. La Basílica de Superga y sus vistas desde la colina a la ciudad son una visita imprescindible en Turín.
En un magnífico edificio, la Molle Antonelliana, con un ascensor de vértigo, está el museo del Cine, un espacio que encantará a los amantes del séptimo arte. También hay que pasear por el borgo medieval del Parque Valentino con su conjunto de jardines y sus palacios.
Milán, capital del norte
La capital de Lombardía puede no ser la ciudad más bella de Italia. Hay muchos que dicen de ella que cuenta con pocos atractivos. Pero ¿han visitado Milán con calma quienes opinan eso? Porque os aseguramos que esta ciudad tienen mucho que ver. Al ser una ciudad grande, sus atractivos principales están alejados unos de otros. Algo que permite ir descubriendo otros lugares en el trayecto de uno a otro.
Entre los lugares encantadores que ver en Milán están los Navigli, los antiguos canales que servían para el transporte de mercancías. El Castillo Sforza es una de las construcciones más imponentes de la ciudad. Y la zona de la Pinacoteca Brera, uno de los museos de pintura más importantes de Italia, es una de las áreas más interesantes para pasar una tarde de compras y terrazas.
No te vayas de la ciudad sin recorrer algunas de sus puertas monumentales: Porta Venezia, Porta Romana o Porta Nuova. Y por supuesto, visita el Duomo, una de las catedrales más fotografiadas del mundo. Si tienes tiempo, aprovecha para hacer una escapada a Bérgamo, una de las ciudades más coquetas en el norte de Italia.
Hasta aquí nuestra selección de ciudades para visitar en el norte de Italia. Y tú ¿cuál añadirías?