¿Quién no conoce la ciudad de Toledo, sin duda una de las más bonitas de España? Su Catedral, sus calles medievales o sus sinagogas son solamente algunos de los lugares que visitar en esta ciudad. Pero más allá de la capital de la provincia hay muchos pueblos en Toledo de los que no todos hemos oído hablar y que bien merecen tenerse en cuenta para una ruta por tierras de Castilla-La Mancha o para una escapada de ida y vuelta en el día.
Pueblos bonitos de Toledo
Entre todos los pueblos de Toledo hemos seleccionado los cinco que nos parecen más atractivos y que sin ninguna duda os recomendamos tener en cuenta a la hora de recorrer esa provincia.
Oropesa
Visitar Oropesa es como viajar a la Edad Media, sobre todo si se llega a esta localidad en abril, mes en el que se celebran las Jornadas Medievales. Fue Alfonso XI quien concedió a este pueblo el privilegio de tener mercado durante el mes de abril, y con estas jornadas se quiere conmemorar esa parte de la historia de Oropesa. Sus calles se llenan de damas, trovadores y encantadores de serpientes que hacen las delicias de quienes llegan a la localidad.
Un paseo por Oropesa, uno de los pueblos de Toledo más bonitos, acerca a su pasado a través de su monumentos, ya sean casonas, palacios o iglesias. Entre todos esos monumentos destaca su Castillo que se levantó en el siglo XV sobre una construcción anterior de los musulmanes de la cual se mantienen dos de las cuatro torres que tuvo.
Hoy en el Parador de Oropesa es uno de los alojamientos más espectaculares de la provincia de Toledo y el primero que ocupó, allá por 1930, un monumento. Hoy es uno de esos paradores con piscina que invitan a alargar la estancia en este pueblo toledano.
Tembleque
Este es uno de esos pueblos bonitos cerca de Madrid. En él no faltan los famosos molinos de La Mancha, pero si hay algo que hace a Tembleque entrar en una lista de los pueblos más bonitos de Toledo, eso es sin duda su Plaza Mayor.
Dicha plaza data del siglo XII, y al igual que la de Chinchón, en Madrid, fue utilizada como plaza de toros. La rodea un pórtico con columnas de granito, y sobre él, dos niveles de galerías en tres de los cuatro lados de la plaza. En esta plaza también se encuentra el Ayuntamiento de Tembleque.
Dejando atrás la plaza y caminando por la calles rodeadas de casas de piedra pintadas de blanco se llega hasta la Iglesia de la Asunción o el Palacio de las Torres, lugares que también merecen ser vistos en uno de los pueblos pintorescos en España.
Consuegra
Uno de los pueblos más atractivos de Toledo y ligado para siempre por sus molinos al personaje de Don Quijote es Consuegra. No puede faltar por tanto una visita al Cerro Calderico en el que se encuentran esos edificios blancos con grandes aspas como los que el caballero creado por Cervantes confundió con gigantes.
Además de los molinos, en Consuegra hay que visitar su castillo, sus iglesias o su Museo Arqueológico, sin olvidar la presa romana que merece ser visitada no sólo por la construcción. Las vistas desde esa ubicación son privilegiadas, con los campos de La Mancha uniéndose a los Montes de Toledo.
Escalona del Alberche
Bañada por el río Alberche, este pueblo toledado es conocido como «La Corte de los Prodigios». Su historia está ligada a musulmanes y cristianos, a reinas e infantes, a intrigas y asesinatos. En Escalona estuvo Juana la Beltraneja y el Infante Don Juan Manuel, autor de El Conde Lucanor, fue el segundo señor de la localidad tras la muerte de su padre.
Hubo un gran castillo junto al río, pero las tropas de Napoleón lo destruyeron en gran parte a su paso por el pueblo. Hoy permanece en pie poco de lo que hubo, pero aún es posible hacerse una idea de la grandeza que tuvo el edificio.
Un paseo por las calles de Escalona acerca a grandes pinturas en algunas paredes que cuentan la historia real y literaria del pueblo. En este último apartado no podía faltar la presencia del Lazarillo de Tormes. ¿La razón? Los últimos capítulos del libro están ambientados en la calle y la plaza de este pueblo.
El Toboso
Si los molinos de viento estarán siempre ligados a Don Quijote, El Toboso sin duda lo estará a Dulcinea, su amada. Las calles del pueblo lucen inscripciones de la novela de caballería cervantina, y entre los lugares que ver en esta localidad se encuentran el Museo Cervantino, la Casa Museo de Dulcinea y el Museo del Humor Gráfico de Dulcinea.
Para conocer este pueblo su Oficina de Turismo propone realizar diferentes rutas, desde la literaria a la monumental, la nocturna o la de los pozos, todas ellas perfectas para conocer uno de los pueblos de Toledo cuyo nombre se conoce en el mundo entero gracias a Miguel de Cervantes.