Ciudades históricas y pequeños pueblos, castillos de cuento de hadas y colecciones de arte vanguardista, bosques de un verde infinito y montañas escarpadas, hay una gran variedad de lugares que ver en Alemania.
Alemania se encuentra situada en el corazón de Europa y es una buena opción para disfrutar de unas vacaciones excelentes.
Su capital, Berlín, es el corazón cultural del país, ya que alberga una gran cantidad de museos y galerías de arte. Los amantes de la naturaleza encontrarán lugares como como los Alpes Bávaros, la Selva Negra o el Valle del Mosela.
Por todo el país encontrarás catedrales antiguas y grandes palacios y, en las ciudades y pueblos más pequeños, todavía se mantienen muchas de sus tradiciones centenarias. Como ves hay muchas razones para viajar a Alemania.
Los mejores lugares que ver en Alemania
La Selva Negra
La Selva Negra de Alemania es una de las regiones de montaña más visitadas de Europa y un paraíso para los senderistas. El Parque Nacional de Schwarzwald, que es el nombre en alemán de la Selva Negra, es una tierra de bosques mágicos, que desembocan en bonitos lagos y prados. Entre los lugares más populares de la Selva Negra se encuentran la zona de esquí más antigua de Alemania en Todtnau, los magníficos balnearios de Baden-Baden o las cataratas Triberg.
Friburgo (Freiburg im Breisgau), puede ser la ciudad que tomar como base, una ciudad estudiantil muy agradable con una arquitectura gótica que merece la pena conocer. Hay un montón de alojamientos a buen precio, si quieres quedarte durante unos días mientras exploras la Selva Negra. Una buena opción puede ser el Mercure Hotel Panorama Freiburg, que se encuentra situado en una zona tranquila de las colinas, con vistas a la ciudad.
El valle del Rin
El Rin es el río navegable más importante de Europa. Con una longitud total de 1.320 kilómetros, este magnífico río se extiende desde Suiza, pasando por Alemania, hasta llegar a los Países Bajos. Aunque hay muchos lugares en Alemania para disfrutar de este majestuoso río, la zona del valle del curso medio del Alto Rin es, probablemente, el mejor lugar para verlo. Este tramo de 65 kilómetros de río cuenta con más de 40 castillos y unas 60 pintorescas ciudades medievales que esperan ser exploradas, a través de un crucero fluvial o en coche. Sin duda, una de las zonas imprescindibles que ver en Alemania.
La atracción natural más famosa de la región es el Lorelei, la zona más profunda y estrecha del desfiladero del Rin, que tiene una gran roca traicionera que causó varios accidentes de navegación antes del siglo XIX.
Bingen, donde el río atraviesa una profunda garganta antes de entrar en el valle de Bacharach, es un buen punto de partida. Uno de los alojamientos más recomendables es el NH Bingen, con vistas al Rin.
Bamberg
Bamberg, como antigua ciudad imperial, fue la ciudad más importante de la Alta Franconia. Es una de las ciudades antiguas de Alemania mejor conservadas. Se encuentra en el valle del Regnitz, donde el río se divide en dos brazos. En su antiguo barrio episcopal puedes visitar la catedral del siglo XIII y la antigua abadía benedictina de Michaelsberg. La construcción más importante y singular de la ciudad es el antiguo Ayuntamiento, que fue construido sobre el Obere Brücke (Puente Superior). Este antiguo Ayuntamiento es uno de los monumentos más bonitos que ver en Alemania.
En Bamberg podemos recomendarte el Best Western Hotel Bamberg Nichtraucherhotel, que se encuentra excelentemente situado junto al centro histórico.
Rothenburg ob der Tauber
La antigua ciudad imperial de Rothenburg ob der Tauber es uno de los lugares más atractivos de la famosa ruta romántica de Alemania. Conserva intactas sus murallas y torres, desde la Guerra de los Treinta Años de 1618. Entre los edificios históricos destacan el Ayuntamiento del siglo XIII, la Taberna del Ayuntamiento con su interesante reloj, la fuente de San Jorge o la Iglesia de Santiago. Es un placer pasear por sus calles antiguas y sus murallas, disfrutando de todos esos edificios.
No puedes pasar por alto la experiencia que supone alojarte en un edificio del siglo XII. Esto es posible en el Burghotel, que se encuentra junto al centro histórico de Rothenburg ob der Tauber. Un edificio medieval con todas las comodidades del siglo XXI.
El último castillo de cuento de hadas: el Castillo de Neuschwanstein
El casco antiguo de Füssen, en los Alpes Bávaros, es un buen punto de partida para explorar el cercano Castillo de Neuschwanstein, uno de los castillos reales más famosos de Europa y el edificio más fotografiado de Alemania.
Entre 1869 y 1880, el rey Luis II de Baviera construyó esta fortaleza de fantasía, que acabó sirviendo de inspiración a Walt Disney para su Castillo de la Bella Durmiente.
En Füssen tienes varias opciones de alojamiento para poder visitar elCastillo de Neuschwanstein, una de ellas es el Landhaus Kössel, un hotel de gestión familiar de estilo tradicional bávaro, con piscina natural.
Berlín
Berlín, la capital de Alemania, está muy asociada con la historia de la Segunda Guerra Mundial y la antigua división de Alemania Oriental y Occidental por el Muro de Berlín, durante la Guerra Fría. Desde la caída del muro en 1989, muchos turistas visitan la ciudad atraídos por los famosos monumentos históricos de Berlín, como son la Puerta de Brandenburgo y el Reichstag. Aunque, la mayor parte del Muro de Berlín fue demolido, todavía quedan algunas partes cerca del puesto de control Charlie y el Reichstag.
No puedes perderte la Museumsinsel o Isla de los Museos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Si quieres alojarte en el centro de Berlín, un buen lugar para hacerlo es Casa Camper Berlin, un hotel situado a solo 10 minutos a pie de Alexanderplatz. Este hotel te ofrece sus instalaciones de fitness gratuitas y refrescos gratis las 24 horas del día.
Múnich
Múnich es mundialmente conocida por el famoso Oktoberfest. El Oktoberfest comenzó en 1810 como una celebración de boda real. Hoy en día, este famoso festival de la cerveza atrae a millones de visitantes, que participan de esta fiesta en varias tiendas gigantescas, en las que disfrutar de la deliciosa comida bávara y de millones de litros de cerveza.
Pero Múnich es mucho más que el Oktoberfest. El centro de la ciudad es una atractiva mezcla de arquitectura clásica y moderna, repleta de iglesias históricas, murallas medievales y palacios reales.
Puedo recomendarte el Motel One München-Olympia Gate, un hotel de diseño moderno y acogedor, que se encuentra en uno de los barrios más pintorescos de Múnich.
El Lago del Rey o Königssee
Este lago es un imprescindible en un viaje a Baviera. La zona en la que se encuentra el lago es un paraíso para los senderistas. Una de las rutas más populares es el sendero que va del lado este del Königssee hasta el Malerwinkel, o Rincón de los Pintores, en el que disfrutarás de magníficas vistas al lago y a las montañas.
Otra de las actividades que se pueden realizar en esa zona, es una excursión en barco a la Capilla de Peregrinación de San Bartolomé, que se encuentra en el extremo sur del lago y, caminar desde allí hasta el Obersee.
Berchtesgaden puede ser la ciudad en la que alojarse en esta zona, ya que se trata de una de las estaciones de montaña más populares de los Alpes bávaros. Si te quieres dar un capricho, te recomiendo el Kempinski Hotel Berchtesgaden, un hotel de montaña con unas instalaciones de primera categoría y unas vistas impresionantes a los Alpes Bávaros.
La Isla de Rügen
Situada en el Mar Báltico, Rügen Island es la isla más grande de las islas bálticas de Alemania. Aunque está separada del continente por el Strelasund, un brazo del mar Báltico, ha sido conectada a la ciudad de Stralsund por el Puente de Rügen.
La Isla de Rügen debe su belleza a la diversidad de paisajes que hay en ella, llanuras y colinas cubiertas de bosques, conviven con extensas playas y lagunas.
La atracción principal de la Isla de Rügen es el Parque Nacional de Jasmund, famoso por sus acantilados cretácicos únicos que se elevan 161 metros sobre el mar.
Otro punto interesante la isla de Rügen es el Cabo Arkona, la punta más septentrional de Alemania Oriental, donde se puede visitar un antiguo faro, restos de un castillo eslavo, un antiguo monasterio y un pintoresco pueblo de pescadores.
Y también de visita obligada es la pequeña ciudad de Putbus, sede de los Príncipes de Putbus, con numerosos edificios y parques neoclásicos.
Uno de los hoteles más recomendables de la isla de Rügen es el Romantik Roewers Privathotel, que se encuentra en la localidad de Ostseebad Sellin. Es un hotel de 5 estrellas con spa, jardines y piscina al aire libre, a 4 minutos del muelle histórico.
Nuremberg
Núremberg, la segunda ciudad más grande de Baviera después de Múnich, es una de las más bonitas y con más encanto de Alemania.
El centro histórico de Núremberg ha resurgido de sus cenizas y vuelve a mostrar sus construcciones medievales, sus puentes sobre el río Pegnitz, sus torres, su imponente castillo… También es conocida por ser la ciudad natal de Alberto Durero y podrás visitar la casa en la que residió con su familia.
Y, por supuesto, si visitas Núremberg en Navidad no te puedes perder su mercadillo: el Christkindlesmarkt . Que no sólo es el más famoso de todos los mercadillos de Navidad de Alemania, sino también uno de las más bonitos. Allí encontrarás multitud de pequeñas cabañas donde puedes comprar todo lo relacionado con la Navidad y por supuesto comida y bebida. No puedes irte sin probar el famoso Glühwein, un vino tinto caliente con algunas especias como la canela, que te ayudará a mantenerte caliente mientras estás de pie en el frío, durante horas.
Puedo recomendarte un pequeño hotel con encanto en pleno centro de Núremberg: el hotel Drei Raben.
¿Nos cuentas algún otro lugar imprescindible que ver en Alemania?
Excelente¡ Siempre he querido vivir en Alemania.
Ich wollte schon immer in Deutschland leben.