¿Dónde nos gusta ir en Semana Santa?

Ya estamos al borde de la primavera, esa época en la que la naturaleza vuelve a la vida para renacer con fuerza. Este 2017 no van a ser solamente flores  y plantas la que renazcan, este mes de marzo también vuelve un antiguo proyecto que estaba abandonado y que esperamos regrese para quedarse.

Viajes y Estilo fue una idea que vio la luz tras un fin de semana en FITUR de dos Cristinas con muchas ganas de hacer cosas juntas. Sin embargo, distintas circunstancias fueron complicando el poder mantener el blog al día, poco a poco fue quedando relegado a un segundo plano, siempre en espera de tener más tiempo y ganas para retomar el trabajo.

Llegó un momento en que siendo conscientes de que Viajes y Estilo podía ser un proyecto con mayor alcance las creadoras del blog decidieron ampliar el equipo, hablaron con otras colegas afines en determinados aspectos y tras contar un poco la idea de por donde debía ir la nueva etapa del proyecto decidieron retomar el trabajo. Han sido meses de cruces de ideas, de dudas resueltas, de reparto de tareas, de dar una imagen renovada a lo que ya existía. Aún hay cosas que mejorar, pero poco a poco conseguiremos que Viajes y Estilo sea reflejo de todas nosotras, a la vez que se convierte en un rincón donde buscar los hoteles más coquetos, los restaurantes de moda o las rutas más curiosas en cualquier ciudad del mundo.

Somos siete las bloggers de viajes que nos hemos unido para trabajar juntas, pero cada una tiene un modo de contar e intereses distintos, y para empezar a presentarnos que mejor que un primer post en el que cada una os recomendamos un destino especial para disfrutar de la cercana Semana Santa.

Destinos para Semana Santa recomendados por Viajes y Estilo

Fez-Marruecos

No soy amiga de salir de viaje en Semana Santa, demasiada gente, atascos, todo más caro… Confieso que prefiero quedarme en Madrid, pero si tuviera que elegir un lugar para disfrutar de los días de Semana Santa creo que lo que haría sería huir de ella. Quiero decir que no buscaría ni procesiones ni celebraciones religiosas y por ello cogería un avión que en dos horas me llevara a Marruecos, un destino cercano, discretamente exótico y con un clima agradable. Fez, además, cuenta con una ubicación que permite hacer alguna excursión desde la ciudad para conocer lugares como Meknes, Moulay Idriss o Volubilis en una excursión de ida y vuelta en el día.

En cuanto a la propia Fez, reúne un buen número de atractivos como para por si sola ser motivo suficiente para viajar a nuestro país vecino. La medina de Fez es un laberinto por el que caminar puede convertirse en toda una aventura, hay que ir atento fijándose en detalles que te permitan saber donde estás, el paseo en busca de mezquitas, madrasas y museos se puede hacer sin ningún guía siempre que se cuente con un plano y un buen sentido de la orientación. Es fácil despistarse pues a cada paso algo llama la atención del viajero: una cesta llena de rosas secas, mujeres cubiertas de pies a cabeza, curiosos instrumentos colgados en el exterior de una tienda, una familia de gatitos dormidos sobre un saco, una cabeza de camello colgando en la carnicería… El olor de las especias o de las curtidurías; el sabor del té a la menta; el color de los cientos de babuchas que se venden en infinidad de tiendas; el sonido del muecín al llamar a la oración; la textura de esas alfombras que cuelgan en las paredes de algunas calles de la medina… Todo en Fez parece hecho para que los sentidos estén siempre alerta, pendientes de que será lo siguiente a lo que tengan que prestar atención.

Semana Santa

Kris por el mundo en Marruecos

Nueva York

Como mi amiga Cris, tampoco soy muy fan de la Semana Santa con procesiones. Debe ser porque no crecí con ello y en estos años nunca me acostumbré.

Para los que ya me conocéis, sabéis que una de mis ciudades preferidas es Nueva York y creo que es un destino ideal para ir en Semana Santa, no digo que te vayas a escapar de las aglomeraciones de gente porque sería mentira. Pero si vas a visitar una ciudad viva, cosmopolita, con una oferta de actividades increíbles y una ciudad en la que entre cuatro y siete días podrás ver sus atractivos más importantes.

Para una primera visita lo ideal sería ir al menos 5 días para que puedas recorrer todos sus barrios. Manhattan tiene un montón de cosas para hacer para todos los gustos. Pero tiene algunos imprescindibles como puede ser la Estatua de la Libertad, pasear (o hacer un shopping) por la Quinta avenida, visitar alguno de sus famosos museos como el MOMA, ver la ciudad desde las alturas, ver escenarios de películas y series de televisión, recorrer Central Park en bicicleta, y muchísimas cosas más. Puedes visitar el resto de barrios haciendo la excursión de contrastes, que te lleva a conocer Brooklyn, Queens, el Bronx y Harlem. Si estás el domingo puedes aprovechar y ver una misa gospel por tu cuenta y después desayunar-almorzar en Sylvia’s. Semana santa en nueva YorkTouristear en Nueva York

Si te gustan las alturas puedes sobrevolar la ciudad en helicóptero y si lo que prefieres son actividades náuticas, pues puedes contratar una excursión en barco y disfrutar de su espectacular skyline desde el río Hudson. Puedes ir de compras, visitar lugares de moda y mil cosas más! Una de mis actividades favoritas en Nueva York, es cruzar el Puente de Brooklyn caminando y hacer fotografías de su skyline al atardecer.

Bélgica

Semana Santa es una fecha que se encuentra a medio camino entre las navidades y el verano, por lo que a estas alturas ya apetece una escapada de unos cuantos días.

Si tengo que recomendar un destino fácil, en el que ver varias ciudades en poco tiempo, sin duda mi elección sería Bélgica. Además no pierdes mucho tiempo en llegar ya que en apenas dos horas y media de avión te encuentras en el destino, y son muchas las líneas aéreas que vuelan hasta allí. Bélgica es un país cuyas dimensiones te permiten hacer un buen recorrido, porque las distancias entre ciudades es bastante corta y la red ferroviaria está muy bien organizada, de tal manera que en poco más de media hora puedes cambiar de ciudad.

Mi recomendación sería alojarte en Bruselas, y desde allí realizar excursiones a las diferentes ciudades. Bruselas podría ser un destino por si sólo, es obligada una visita a la Grand Place, la que para mi es una de las plazas más bonitas de Europa, con el Ayuntamiento, la Casa del Rey y las Casas de los Gremios. Caerás en la tentación y no podrás dejar de probar su sabroso chocolate o los gofres, que encontrarás por todos los lados. No podrás resistirte a un rato de shopping en las Galerías Saint-Hubert o en alguno de sus barrios de moda. Hay muchos lugares que visitar en Bruselas como el Palacio Real, la iglesia Notre Dame du Sablon, que me gusta más que la Catedral, el famoso Atomium y en tu recorrido disfrutarás del arte callejero del comic.

A un clic de la aventura en Bélgica

Las excursiones que te recomiendo hacer desde Bruselas te llevarán a conocer Gante y su imponente Castillo de los CondesAmberes, centro mundial del diamante, en el que podrás visitar la Casa de Rubens. En Brujas te recomiendo un romántico paseo en barco por sus canales. La pequeña ciudad de Malinas te conquistará con su encanto. Y descubrirás el ambiente tan animado que hay en Lovaina, ya que es una ciudad universitaria con muchos atractivos, y en la que alucinarás con su Ayuntamiento.

Bolonia

En la Semana Santa de 2014 fuimos a Bolonia. Fue una sorpresa de ciudad para nosotros. Sus maravillosos pórticos nos fascinaron y nos parecieron de lo más útiles para días de lluvia. La Piazza Maggiore es impresionante, tanto por tamaño como por arquitectura presentes en ella; y además encierra un montón de tesoros menos conocidos y fascinantes. Así el Archiginnasio con sus impresionantes salas y frescos por todo el edificio. Las dos torres medievales, Garisenda y degli Asinelli, se ven desde lejos y nos llevan a su pasado medieval.

 

Ida y vuelta en Bolonia

Lo bueno de Bolonia es que no apabulla y es ideal para una escapada de tres o cuatro días. Además está en el centro de Emilia-Romagna, una región repleta de lugares interesantes. Es difícil elegir cuáles visitar. Nosotros optamos por ir un día a Ferrara y otro a Módena aunque quizás esta última nos decepcionó un poco. Si en toda Italia se come genial, en esta región especialmente la gastronomía está especialmente cuidada así que, no lo dudes, déjate caer por alguna trattoria de las muchas que hay y disfruta de su maravillosa pasta «al ragú» (que es lo que aquí llamamos boloñesa).

Así pues, si te animas a un viaje corto de Semana Santa por tierras boloñesas, seguro que te encantará.

Oslo

Es un secreto a voces que siento pasión por las ciudades nórdicas. Entre ellas, Oslo ocupa un lugar muy especial por ser la primera de ellas que conocí en profundidad. De la capital noruega me encantan muchas cosas. Una de las que más recuerdo es su antiguo barrio costero, Aker Brygge, hoy día convertido en una zona muy moderna y estilosa a orillas del fiordo de Oslo. Pasear por todo el puerto es una auténtica delicia, con barcos tan emblemáticos buque escuela Christian Radich. En cuanto a edificios, destaca el ayuntamiento, lugar donde se entrega el premio Nobel de la Paz, y la fortaleza de Akershus.

En la Galería Nacional tenemos el conocidísimo cuadro “El grito” de Munch. En el resto de la ciudad encontramos lugares tan curiosos como un parque de esculturas que representan la vida, el parque de Vigeland, una iglesia vikinga y varios museos de barcos, el más interesante para mí el de barcos vikingos.

Si aún te sobra tiempo para conocer los alrededores de Oslo, merece la pena una visita Holmenkollen, con su centro de esquí y un bonito bosque en el que nos encontramos con una familia de trolls.

Semana Santa en OsloLos viajes de Wircky en Oslo

Rías Baixas

Tengo que confesaros un secreto. Creo que mi único destino, hasta la fecha, en Semana Santa ha sido Galicia. Es el lugar al que me escapo cuando quiero pasar unos días tranquila con la familia. Pero, a la vez, me permite disfrutar de pequeñas excursiones. Nuestro cuartel general está en Melide. Una pequeña población en el centro de Galicia. Uno de sus atractivos es estar en el Camino de Santiago francés. El otro es comer pulpo. Sí, pulpo. Así que apunta el dato para tu próximo viaje por tierras gallegas.

Si estás pensando en viajar en Semana Santa a Galicia os recomiendo la zona de las Rías Baixas y Pontevedra. El clima es más suave y aunque no sea temporada de playa puedes aprovechar para hacer muchas excursiones. SanXenxo y O Grove pueden ser dos buenos lugares para establecer tu base de operaciones. Son lo suficientemente turísticos para ofrecerte todo tipo de servicios y alojamientos.

En una ruta por las Rías Baixas tienes que incluir Pontevedra sí o sí. Cultura, buenos restaurantes para disfrutar de la mejor gastronomía y un tamaño muy manejable. Muy cerca, está Combarro y sus hórreos con vistas al mar. En Cambados además de visitar el centro de la villa marinera, puedes ver la actividad pesquera de la lonja. Otro de los atractivos de esta zona son los castros. En Boiro está el centro Arqueolóxico do Barbanza.

Si el día sale lluvioso, la mejor propuesta es visitar una bodega. Por algo esta es tierra de vinos. Granbazán es una de la muchas que abren sus puertas para practicar enoturismo. De nuestras propuestas por la naturaleza os dejamos con el Parque Natural de Corrubedo con sus 4 kilómetros de playas y dunas naturales. Pasear por la playa de La Lanzada es todo un clásico pero quién puede resistirse a su arena blanca y a contemplar el Atlántico a mar abierto.

Castilla y León

En Semana Santa, por lo general, siempre vuelvo a casa en Salamanca. En estas los precios de los viajes fuera de España crecen hasta niveles insospechados y, además, me gusta mucho el ambiente de esos días en mi tierra.

Normalmente aprovecho para asistir a las procesiones, no soy especialmente religiosa pero me gusta mucho toda la parafernalia que se organiza en torno a esta festividad cristiana. Para mí, el valor principal de estas celebraciones es la importancia de las tallas que recorren el centro de la ciudad. La Semana Santa salmantina data del siglo XVI siglo cuando se crea la Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y de la Purísima Concepción, su Madre, Vera Cruz. La obras que recorren las calles salmantinas ilustran varias etapas de la escultura castellana, desde el siglo XV con una atribución a Juan de Balmaseda al siglo XX pasando por las obras barrocas de Gregorio Fernández o Antonio de Paz. Todo esto hace que sea realmente interesante asistir a los desfiles procesionales.

Recomiendo la Semana Santa de Zamora, la más antigua de la región y con gran valor imaginero; o la de Valladolid, un espectáculo escultórico en la calle. Por si no lo sabes varias de las obras de dos de los mejores escultores castellanos del siglo XVI y XVII, Juan de Juni y Gregorio Fernández, salen del Museo Nacional de Escultura para «pasear» por la capital de Castilla y León. Si estás estos días en la zona no dejes de visitar este verdadero y nunca mejor dicho museo al aire libre.

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