Este año, las mascarillas se ha convertido en un accesorio indispensable en todas las circunstancias y en todos los lugares. Por eso queremos darte una serie de consejos para que puedas cuidar la piel usando mascarillas.
Desde que hemos tenido que usar mascarillas en todos los lugares, tanto abiertos como cerrados, nos hemos dado cuenta de algunos efectos adversos que su uso está provocando en nuestra piel.
La piel de la cara, que es frágil, está ahora en contacto de forma habitual con la mascarilla y, aunque hay riesgo de irritación de la piel y otras molestias, es necesario su uso para protegernos.
Son varias áreas de la cara las que pueden verse afectadas por el uso de mascarillas: la nariz, la barbilla, las mejillas y la parte de atrás de las orejas. Que pueden sufrir trastornos como enrojecimiento, hormigueo, granos, zonas secas… Definitivamente la mascarilla pone a prueba nuestra piel.
Hay varios factores, relacionados con el uso de mascarillas, que pueden causar o agravar los problemas de la piel: el roce, el calor, la transpiración o la humedad. Estos factores pueden provocar que haya un desequilibrio en la flora bacteriana de la piel, picor o una reacción inflamatoria.
Las personas que sufren enfermedades de la piel (psoriasis, acné, eczema, impétigo, dermatitis atópica, …) están especialmente expuestas a este tipo de reacciones. Las pieles de los ancianos y las pieles claras son más delgadas y tienen más riesgo de problemas que las pieles oscuras.
La elección del tipo de mascarilla puede ayudar a minimizar la irritación de la piel. De hecho, las mascarillas de tela, sobre todo si son blancas, se toleran generalmente mejor que las mascarillas quirúrgicas, que contienen sustancias químicas que pueden causar reacciones alérgicas.
Incluso puedes acudir a algunos tratamientos de belleza caseros naturales, que pueden ayudarte a cuidar la piel tras el uso de las mascarillas.
Cómo cuidar la piel usando mascarillas
Aunque el uso de la mascarilla se ha vuelto indispensable a diario para proteger nuestra salud, puede alterar la calidad de nuestra piel.
Ahora más que nunca es aconsejable cuidar la piel, antes y después de usar la mascarilla, para prevenir problemas de la piel. Si sigues estos consejos podrás evitar o, al menos minimizar, algunos de esos problemas.
Hidrata bien tu cara antes de ponerte la mascarilla
Para cuidar la piel usando mascarillas y mantener tu piel saludable, tendrás que adaptar tu rutina de belleza a esta nueva situación. Para preservar la barrera de la piel, es esencial una buena hidratación de la piel antes de usar la mascarilla.
En lugar de ponerte la crema hidratante por la mañana, aplícala media hora antes de ponerte la mascarilla. Opta por una crema con un acabado ligero, adecuada a tu tipo de piel. Si es demasiado espesa, podría obstruir los poros.
Asegúrate de que contiene un complejo de ingredientes activos diseñados para aislar y proteger contra las agresiones externas. Es mejor usar productos suaves a base de agua mineral o termal.
Evita los productos que contengan perfumes, aceites esenciales o derivados del alcohol, así como conservantes y parabenos.
No olvides utilizar la crema hidratante también detrás de las orejas, si tienes irritada esa zona.
Una crema excelente para el cuidado de la piel usando mascarillas es la crema reparadora protectora Cicalfate de Eau Thermale Avène, que repara, calma y desinfecta la piel para evitar un crecimiento bacteriano en la piel.
Trata los granos causados por el uso de la mascarilla
Si han aparecido unos cuantos granos en tu cara por el uso de la mascarilla, no entres en pánico. Trátalos localmente con productos adecuados. Puedes utilizar productos formulados con ácido salicílico o ácido azelaico. Estos ingredientes activos ayudan a secar y reducir las imperfecciones.
Un producto ideal en este caso es el suero limpiador para la piel con Vitamina C InstaNatural, rico en ácido salicílico que previene el acné, en todo tipo de pieles, especialmente en pieles maduras.
Limita el maquillaje bajo la mascarilla
Aunque te guste usar maquillaje, es importante limitar su uso cuando llevas mascarilla. Hay que tener en cuenta que la base de maquillaje puede obstruir los poros de la piel y aumentar la aparición de granos e imperfecciones.
De vez en cuando, por supuesto, puedes maquillarte un poco, pero es mejor no hacerlo todos los días. Como prácticamente sólo se van a ver tus ojos, es mejor centrar el maquillaje en ellos y dejar a la piel respirar.
Extrema la limpieza de la piel
Por la noche, es importante limpiar la cara para eliminar la acumulación de sebo y el sudor. Limpia tu piel con un producto que tenga un pH neutro o ligeramente ácido para restablecer el equilibrio de la microbiota cutánea.
Un gel limpiador enriquecido con jugo puro de aloe vera alivia, hidrata y ayuda a sanar la piel. Si eres sensible al agua con mucha cal o clorada, puedes utilizar agua de rosas después de la limpieza para eliminar los residuos de cal y calmar tu piel.
Una buena opción es el gel limpiador facial Cleanse & Care de Beysey, con aloe vera orgánico, extracto de manzanilla, ácido salicílico y aceite de árbol de té.
Cuida los labios con bálsamo labial
Si siempre es importante cuidar los labios, ahora es más necesario que nunca. Aplica vaselina o un hidratante de labios cada vez que sientas los labios secos. También puedes usarlo en otras zonas muy secas e irritadas de tu cara, generalmente donde roza más la mascarilla.
Uno que nos gusta especialmente es el bálsamo nariz y labios reparación inmediata de Neutrógena.
La barba y las mascarillas
Para los hombres, lo ideal es evitar la barba, ya que puede generar dos problemas: una mala posición de la mascarilla en la cara y, un mayor riesgo de infección o inflamación de los folículos pilosos.
Cambia la mascarilla a menudo
En caso de problemas en la piel la mascarilla debería cambiarse más a menudo, lo ideal es hacerlo cada dos horas.