Cristina es una de las cinco viajeras que formamos parte de este proyecto que es Viajes y Estilo. Ella es además la editora del blog de viajes Kris por el mundo. Ha visitado un buen número de países, pero todas sabemos que su continente preferido es Asia. En su bitácora nos muestra ese lugar del mundo a través de sus fotografías. Si te pasas por su blog también descubrirás muchos lugares de Europa, de América y un buen número de hoteles llenos de encanto. ¿Quieres saber más de Cristina? Pues aquí te lo vamos a descubrir.
Entrevista a Cristina de Kris por el mundo
Igual que hicimos hace algunas semanas, hoy le llega el turno a una de nuestras Cristinas de confesar algunos «secretos» sobre sus gustos viajeros.
¿Cuál es tu estilo de viaje?
Desde hace muchos años viajo por libre. Yo me encargo de todo. Desde comprar los vuelos a reservar hoteles o cualquier servicio que pueda necesitar en el destino. Generalmente viajo en pareja. Pero de vez en cuando hago alguna escapada con amigas, como la que hicimos las chicas de Viajes y Estilo a Núremberg. Y también me gusta viajar sola. Esa sensación de libertad que me da viajar aumenta cuando nadie me acompaña. Me encanta decidir cuándo comer, que visitar o en que momento quiero sentarme a tomar una cerveza y ver la vida pasar.
¿Qué cosas no faltan nunca en tu maleta?
Hace tiempo que los por si acaso se quedan en casa. Suelo ser bastante comedida a la hora de hacer la maleta y puede que incluso peque por dejar en casa más cosas que la debería. Pero lo que nunca falta y suele ir en mi maleta de mano es la cámara de fotos, una guía de viaje llena de notas y una bolsa con artículos básicos de higiene. Además siempre llevo conmigo una maleta pequeña cuando viajo en avión. Hace muchos años, en uno de mis viajes a India, me perdieron el equipaje. Y prometí que nunca más me quedaría con lo puesto. De modo que siempre me acompaña algo de ropa… por lo que pueda pasar.
De todos los hoteles que conoces, ¿de cuál tienes tan buen recuerdo que volverías sin dudar?
En todo este tiempo he pasado por infinidad de hoteles. Pero si tuviera que quedarme con uno creo que sería el Amara Mountaint Resort de Kalaw, en Myanmar. Apartado de la ciudad y rodeado de vegetación, este hotel ocupa la que fue una antigua residencia de colonos. Todo está cuidado al detalle, las habitaciones son enormes y cuando hace frío, encienden sus chimeneas.
¿Qué factores hacen que al organizar un viaje te decantes por un alojamiento u otro?
Reconozco que soy muy exigente con los alojamientos. Hay buenos hoteles a precios nada desorbitados. Y eso es lo que suelo buscar. Me encantan los hoteles pequeños y con encanto. Esos con una decoración cuidada. Además compruebo la ubicación. Prefiero que sean lugares céntricos. O al menos cercanos a paradas de transporte público. Otra de las cosas que me pueden animar a elegir un hotel determinado es que esté incluido el desayuno.
¿Nos cuentas qué buen restaurante de tu ciudad recomiendas a todo aquel que te pregunta?
Es complicado recomendar un restaurante entre la amplia oferta que tenemos en Madrid. Hay locales para todos los gustos. Confieso que cuando como fuera de casa prefiero buscar restaurantes de comida internacional. Mis preferidas son la peruana y la japonesa, así que me atrevo a recomendaros dos restaurantes donde probar la comida de estos países: A&G, el restaurante de Gastón Acurio en Madrid. Y Doki Doki, un japonés cerca de la Puerta de Alcalá.
¿Cuáles son tus tres ciudades favoritas?
Elegir solamente tres ciudades como preferidas es realmente complicado… Mi lista es un poco más amplia, pero ahora mismo os diría que Katmandú, Roma y Córdoba. La primera porque en ella disfruté de unos días fantásticos. Sus animadas calles con ambiente de mercado, sus templos y su gente son razones sobradas para enamorarse de esas ciudad. A Roma volvería una y otra vez. Me gusta por su historia, por sus ruinas y por esos palacios de aspecto decadente que convierte a la capital italiana en una lugar único. En cuanto a Córdoba, ¿quién se resiste a sus calles que son una laberinto, a su aroma a azahar y a esa mezquita que nos cuenta tanto de esta ciudad andaluza?
De todos los destinos que has visitado, ¿con cuál te quedas para una escapada con amigas?
Cualquier sitio puede ser bueno para viajar con amigas. O convertirse en un horror. Lo importante es tener claro antes de partir el plan del viaje. Si lo que queremos es un viaje cultural, visitando museos y monumentos, Roma, Praga o Bruselas pueden ser destinos perfectos. Yo diría que muchas ciudades de Europa o incluso de Marruecos son perfectas para pasar un fin de semana de chicas.
Y ¿tus tres monumentos o lugares históricos que hay que visitar por lo menos una vez en la vida?
Sin duda el Taj Mahal. Me siento afortunada porque lo he visitado no una, si no tres veces. Con la buena fortuna de que nunca lo he visto con andamios. Otro lugar sería Bagan. Es mágico. Ese horizonte lleno de pagodas budistas con siglos de historia es fascinante. Y el último diría que la Ciudad Prohibida de Pekín. Un palacio que como dice su nombre, parece una ciudad.
¿Tienes algún secreto para el cuidado de la piel cuando viajas en avión?
Procuro llevar siempre conmigo crema hidratante facial y toallitas limpiadoras. En los viajes largos la piel se reseca mucho, así que de vez en cuanto me limpio la cara y la hidrato. También procuro beber agua, cuanta más mejor. Y moverme todo lo que puedo. Que la clase turista nos hace mucho daño.
Y por último, ¿nos cuentas cual es ese capricho viajero que te has dado alguna vez?
Solo viajar para mi ya es un capricho que intento darme cada con más frecuencia. Y sí es cierto que en esos viajes me doy algún que otro capricho. Generalmente a la hora de elegir hotel. Por ejemplo cuando tuve que buscar alojamiento en Bagan me terminé decantando por el Aureum Palace. Cuando viajé a Myanmar aún no se había convertido en el destino turístico que es hoy y me pude alojar en este hotel, en una fantástica villa, por un tercio de lo que cuesta actualmente. Otro capricho fue el hotel de Malasia en el que nos alojamos en Pulau Redang, la playa más bonita del mundo. Allí está The Taaras Beach & Spa Resort, un precioso hotel con playa privada.