Dormir en un ryokan es una de las muchas experiencias singulares que se pueden tener al viajar Japón. La palabra ryokan consta de dos caracteres: el primero significa «viaje» y el segundo «casa». Y eso es lo que ofrecen estos establecimientos a los viajeros: que se sientan como en casa cuando están fuera de ella.
Los precios de estos singulares hoteles son elevados. Pero es que en ellos no se ofrece solamente una cama para descansar. Dormir en un ryokan da la oportunidad al viajero de acercarse al modo de vida de los japones. A su forma de dormir, de comer y hasta de bañarse. Los ryokan suelen tener además ubicaciones privilegiadas que invitan al relax. Todo lo que hay en ellos destila estilo y elegancia.
Están pensados para aquellos dispuestos a gastar una buena cantidad de yenes a cambio de esta experiencia tan japonesa. Si el viajero decide pernoctar en uno de estos alojamientos tradicionales japoneses lo mejor es que disfrute del lugar incluso aunque eso suponga dedicar un día solo a eso, al relax, la contemplación y la calma que ofrece cada ryokan a sus clientes.
Muchos ryokan ocupan antiguas casas tradicionales. Otros son de construcción reciente. En los más sencillos puede que haya que compartir baño o aseo. Los más elegantes ofrecen grandes y exclusivos espacios a cada cliente alojados. Pero todos ellos destacan por la amable atención de los anfitriones y su esfuerzo por hacer que el viajero aprecie lo especial que es dormir en un ryokan.
Dormir en un ryokan
En este artículo os invitamos a conocer como son estos hoteles japoneses y os dejamos algunas fantásticas sugerencias por si viajáis a Japón y decidís dormir en un ryokan.
Kishi-ke (Kamakura)
Alojarse en este ryokan es una fantástica idea para descubrir todo lo que hay que ver en Kamakura. Aunque la verdad es que este refugio privado junto al mar es tan atractivo que es probable que el viajero no quiera salir de él. Y tan caro que uno querrá aprovechar al máximo lo que ha pagado por alojarse allí.
Kishi-ke es un moderno ryokan con una sola estancia en una antigua casa samurai que puede alojar hasta a cinco personas. Los dueños del ryokan ofrecen exclusivas experiencias a sus huéspedes, desde actividades a comidas. Todo aquí está pensando para satisfacer cada sentido manteniendo la máxima privacidad. En el amplio baño no faltan sales de baño japonesas para disfrutar del baño ni plantas de temporada de las que aprovechar sus propiedades medicinales.
En el dormitorio que hace a la vez de sala de estar destacan la madera y las mejores alfombras de tatami así como las vistas por un lado sobre el océano y por el otro al cuidado jardín japonés conectado con el dormitorio por una galería en la que sentarse a contemplar su equilibrio y belleza.
Si decidís conocer Kamakura durante el hanami no os perdáis los cerezos en flor del Templo Engakuji.
Matsusakaya Honten (Hakone)
Ubicado a tan solo 4 kilómetros del santuario de Hakone este ryokan cuenta con una historia a sus espaldas de más de 300 años. Su bella ubicación y sus fuentes termales atraen a viajeros de todo el mundo, incluso a la familia imperial japonesa. El Matsusakaya Honte reabrió sus puertas en 2017 y ofrece a sus clientes abundantes fuentes con un gran caudal de agua termal natural.
Las habitaciones de este ryokan se encuentran en distintos edificios, alguno de ellos centenarios. Todos están decorados con objetos antiguos de forma que el huésped se siente no solo rodeado de bella naturaleza durante su estancia, también de historia de ese Japón que mantienen sus tradiciones.
La cocina del hotel también lleva a la mesa los mejores platos tanto para el desayuno como la cena. Todo para mantener esa atmósfera que hace sentir como si en este ryokan el tiempo se hubiera detenido, a pesar de que por supuesto no faltan en sus instalaciones las comodidades del siglo XXI que harán más cómoda la estancia del viajero.
Kotonoyado Musashino (Nara)
Este alojamiento tradicional japonés se encuentra a menos de cuatro kilómetros de la estación de Nara y ofrece la posibilidad no solo de dormir en un ryokan, también permite disfrutar en sus instalaciones de un onsen y de probar la mejor cocina japonesa.
En el Kotonoyado Musashino se ofrece a todos los clientes una yukata o kimono para que se sientan cómodos mientras permanezcan en el ryokan. Este establecimiento está rodeado de jardines y es el lugar perfecto para dormir cerca de los lugares que ver en Nara.
Las habitaciones de este atractivo ryokan no ofrecen solamente un alojamiento tradicional. Cuentan también con elementos que algunos agradecerán, como la TV o un hervidor. En todo el establecimiento hay Wi-Fi y para aquellos que quieran recorrer la ciudad en bicicleta, el Kotonoyado Musashino la ofrece de forma gratuita a los clientes.