Una escapada con amigas puede ser el plan perfecto para un fin de semana, sobre todo si el destino elegido tiene suficientes atractivos para gustar a todas. Combinar lugares merecedores de una visita con restaurantes atractivos y locales donde salir a tomar una copa es algo que estas ciudades que os traemos en el post consiguen a la perfección, y todo junto será el plan perfecto para esa escapada de chicas con la que llevas tanto tiempo soñando.
Ciudades para una escapada con amigas
Barcelona
Si os gusta la playa, esta es vuestra ciudad. Durante el día sol, por la tarde paseo por la ciudad, quizás por el Barrio gótico y al llegar la noche una buena cena con vistas al mar en alguno de los restaurantes del Puerto Olímpico de Barcelona, lugar perfecto también para alargar la noche y quedarse tomando una copa al ritmo de la mejor música.
Londres
A pesar de no ser una ciudad barata sigue siendo es destino soñado por muchas para ir de compras. Regent Street o Harrods harán las delicias de más de una (aunque el presupuesto de para poco más un pequeño recuerdo) que arrastrará a sus compañeras de viaje a un jornada intensiva de tienda en tienda. Por supuesto en Londres no hay que olvidar los atractivos culturales como museos, jardines y palacios. Y para salir a cenar ¿qué tal algún lugar del Soho?
Roma
Es sin duda una de las ciudades más divertidas para ir con amigas, allí el bullicio es constante y las conversaciones a cuatro bandas no llaman la atención, uno puede reír con ganas que nadie se volverá para curiosear. Recorrer todas las plazas de Roma o buscar las ruinas romanas de la ciudad es una idea perfecta para pasar el día. Y al llegar la tarde no hay mejor plan que ir hasta el Trastévere a tomar un vino y cenar en alguna de sus trattorias.
Marrakech
Los protagonistas de esta ciudad marroquí sin duda son sus zocos y mercados. Aunque uno puede conocer madrasas y pasear por la medina, los bazares de la ciudad harán las delicias de más de una. Y al caer la tarde, un té con vistas a la famosa plaza Jemaa El Fna para terminar el día disfrutando de esa deliciosa pastela que sirven en tantos restaurantes de Marrakech. Y por supuesto, aquí el alojamiento no puede ser otro que un riad.