Aprender a hacer la maleta de forma eficiente es un proceso al que llegas después de haber cometido varios errores en el pasado.
Después de muchos viajes a la espalda, estoy en condiciones de darte una serie de consejos para que aprendas a hacer la maleta perfecta.
Cómo hacer la maleta sin errores
Prepara la maleta según tu destino
A la hora de hacer la maleta ten en cuenta el clima y las actividades que harás en tu destino. Si viajas a Londres, por ejemplo, la ropa que deberás meter en la maleta será, probablemente, la que utilizas habitualmente.
Sin embargo, si vas a Bali, seguramente querrás llevar ropa que no sea muy formal y, lo suficientemente ligera como para estar cómoda en temperaturas sofocantes. Investiga cómo es tu destino antes de comenzar a hacer la maleta. Y, echa un vistazo a las previsiones meteorológicas para saber qué tipo de ropa vas a necesitar durante tu viaje.
Es mejor hacer la maleta enrollando la ropa
Si una cosa nos ha enseñado el método Marie Kondo es que es mucho mejor enrollar la ropa, en vez de doblarla. Enrollar la ropa hace que sea más fácil meter pequeños objetos en los rincones de la maleta, además de que ayuda a prevenir las antiestéticas arrugas.
Puedes utilizar gomas elásticas para mantener los artículos enrollados en su sitio y mételos en bolsas de almacenamiento, para asegurar que todo se mantenga organizado y comprimido.
No lleves prendas de ropa muy dispares
Si a la hora de preparar tu equipaje, eliges la ropa que vas a llevar tan sólo teniendo en cuenta si te gusta la prenda por sí sola, seguramente caigas en el error de encontrarte que esa prenda sólo combina con una de las otras cosas que llevas en tu maleta.
Una de las cosas que he aprendido al viajar, es a planificar la ropa con prendas que combinen todas entre sí. Para hacerlo más fácil, suelo llevar prendas de colores neutros.
Desde que puse esto en práctica reduje el número de prendas que llevaba casi a la mitad. Además, también me ahorra tiempo en mi destino, al eliminar la necesidad de decidir qué ponerme.
Tampoco lleves ropa que no sea de tu estilo. Si no es algo que usarías en tu casa, no querrás usarlo en otro lugar. Y prioriza la comodidad por encima de la moda.
Cuidado con los «por si acaso»
Cuando empecé a viajar solía llenar todo el espacio disponible de mi maleta con camisetas, pantalones, faldas y vestidos extra, por si acaso. Con el tiempo he aprendido que los “por si acaso” no son necesarios y, que es mucho más importante meter en la maleta las cosas que realmente vas a usar.
La proporción de tres partes de arriba por una de abajo, suele ser lo ideal. Generalmente, nadie va a saber si usaste una prenda más de una vez, durante tu viaje. Y si al final necesitas más ropa, seguro que encuentras un lugar donde lavar la que llevas o comprarte algo más.
No lleves demasiadas prendas vaqueras
La razón principal de esto es que los vaqueros pesan mucho. Metes en la maleta tres o cuatro y, de repente te quedas pensando por qué tu maleta tiene sobrepeso. La mayoría de las veces, ni siquiera los necesitas todos porque el mismo par puede funcionar para diferentes ocasiones. Selecciona unos vaqueros que sean versátiles, ahorrarás mucho espacio y tu maleta se aligerará.
No lleves muchos zapatos, ni de un solo uso
Una de las formas más fáciles de cargar tu maleta, es llevando demasiados pares de zapatos.
Con la excepción de ocasiones especiales, como que tengas una boda en el destino al que viajas, si un zapato sólo combina con un conjunto de tu maleta, probablemente deberás encontrar una alternativa.
En su lugar, lleva un calzado cómodo que funcione con varios conjuntos de ropa, como zapatillas que puedas usar para hacer turismo o para el gimnasio. Sandalias que se vean bien tanto con jeans como con vestidos. O zapatos con tacones anchos y bajos, que puedas llevar para el día o para la noche. Las chanclas son una buena idea si vas a un lugar cálido o si utilizas duchas compartidas
Deja en casa los tacones altos o cualquier zapato incómodo, porque lo más probable es que no lo uses nunca. Y algo muy importante, no se te ocurra estrenar calzado durante tu viaje, si te hace daño, lo lamentarás todo el tiempo.
En la maleta, el tamaño de los productos de belleza, si importa
Ese bote de gel, champú y pasta de dientes de tamaño normal puede no parecer mucho por sí solo, pero cuando terminas de empaquetar cuatro, cinco o incluso más de ese tipo de cosas, empiezan a ocupar mucho espacio y también suman peso.
Te aconsejo ir guardando botes vacíos de tamaño de viaje y, rellénalos cuando vayas a viajar, con los productos que usas habitualmente.
También es una buena idea cambiar productos líquidos por productos sólidos, ocupan mucho menos espacio en la maleta y duran más. Al respecto tienes un post para reducir al mínimo tus líquidos en el avión.
No lleves dos mochilas o dos maletas
Puedes conocer a los mochileros novatos por sus mochilas dobles: una mochila grande, digna de una expedición al Himalaya, a sus espaldas y otra mochila más pequeña, que lleva al frente.
Del mismo modo, a menudo verás a gente con dos maletas (una en cada mano) intentando abrirse paso por las calles adoquinadas de la ciudad.
Si necesitas llevar dos piezas de equipaje, opta por una maleta con ruedas, preferiblemente de las que se llevan en posición vertical y, una mochila más pequeña que puede servir como equipaje de mano. De esta forma, te será más fácil subirte a un transporte público lleno de gente y, además, tendrás la mano libre.
Al viajar huye de los bolsos poco prácticos
Ese clutch que sólo va bien con un look nocturno o el bolso de playa que no puede ser usado en ningún otro lugar, son ejemplos de bolsos poco prácticos porque no son versátiles. En cambio, lleva bolsos que sirvan para múltiples situaciones, como un bolso con bandolera que vaya bien para el día y la noche.
No lleves un botiquín enorme
Si tu destino tiene un aeropuerto, probablemente también tenga farmacias, hospitales, médicos y acceso a la medicina moderna, así que realmente no hay necesidad de llevar un gigantesco botiquín de primeros auxilios. Lo único que te aconsejo llevar son los medicamentos que te haya recetado tu médico, ya que puede que no los encuentres en algunos países.
Aparte de eso, lleva tan sólo una pequeña selección de productos básicos: ibuprofeno, antiácidos, desinfectante, tiritas y vendas. Si necesitas más cosas, podrás comprarlas en tu destino.
Cuidado con los líquidos
Por último, no olvides que lo que va en tu equipaje facturado y lo que va en tu equipaje de mano son dos cosas muy diferentes. La mayoría de los países no permiten llevar líquidos o geles en botellas de más de 100 mililitros en el equipaje de mano. En caso de duda, compruébalo.
Asegúrate de llevar todos tus líquidos en una bolsa zip de fácil acceso y, si llevas tu ordenador portátil o tablet, mételos en la maleta en una zona fácilmente accesible. Ya sabes que te pedirán que saques ambos de tu maleta con anticipación para facilitar el control. Si estás preparado, tu paso por la zona de control del aeropuerto será más fluida para ti y para el resto de viajeros, cosa que agradecerán.
Muy buenos consejos, la verdad es que lo de los vaqueros llevas razón y es algo en lo que nunca se piensa, pero es cierto que pesan mucho y si vuelas con compañías de avión estrictas en cuanto al peso… te puedes estar quitando de llevar a cambio 4 camisetas más por ejemplo.
Y lo de los por si acá, ropa que nunca te pones y te piensas que al ir a un lugar diferente te la vas a poner, llevar más productos de aseo de la cuenta, etc son errores muy comunes.
El mejor consejo siempre es llevar una maleta grande con ruedas y si puede ser a medio ocupar para dejar espacio para la vuelta todo el souvenir, recuerdos, etc que traigas y luego tu mochila de viaje con lo necesario (revistas, tentenpiés, etc)
Tienes razón, a veces se nos olvida dejar un hueco en la maleta para las posibles compras en el destino y, luego nos lamentamos a la hora de volver, porque no nos caben o tenemos sobrepeso en la maleta. Muy buena aportación.
Muchas gracias por tu comentario.
Saludos