Seguro que en infinidad de ocasiones habéis visto fotos o reportajes en los que aparecen infinidad de cerezos en flor en las calles y parques de Japón. Es un momento muy esperado por los japoneses, y es que cuando florece el cerezo es el momento de salir a las calles para el hanami, o lo que os lo mismo, observar la belleza de las flores.
Japón está tan bello durante el hanami que para muchos es el momento perfecto para visitar el país. No es tarea sencilla adivinar cuando florecerán los cerezos, pero hay que tener en cuenta unos datos para al menos conseguir verlos en algún lugar del país y si una decide viajar en ese momento poder disfrutar del hanami al menos en alguna ciudad del país.
¿Cuándo florecen los cerezos?
Es importante tener en cuenta que el factor más decisivo en la floración de los cerezos es el clima. Y todos sabemos que cada vez es más complicado predecir las temperaturas o fenómenos atmosféricos que pueden presentarse en cada momento. También es importante saber que los cerezos no florecen a la vez en todo el país precisamente por el clima.
Generalmente se puede disfrutar del hanami desde enero hasta mayo. Es en el primer mes del año cuando los cerezos florecen en Okinawa, la isla más tropical de Japón. La floración avanza por el páis de sur a norte, siendo a finales de marzo cuando suelen salir las flores en Tokio. El último lugar en el que contemplar esta maravilla de la naturaleza es Hokkaido. Allí el cerezo florece en mayo.
Otro dato a conocer es que una vez florecidos, los cerezos apenas aguantan dos semanas con sus flores tiñendo el horizonte de blanco y rosa. Por eso hay que intentar acertar con la fecha si uno no quiere hacer un viaje y llegar demasiado pronto y quizás, muy tarde.
Hanami: cinco lugares de Japón para ver los cerezos en flor
No hay ciudad que no presuma de un parque o avenida perfecta para ver el hanami, por lo que en base a vuestra ruta por Japón siempre podréis localizar algún lugar perfecto para ver los cerezos en flor. De entre todos ellos os dejamos una pequeña selección de atractivas ciudades que ofrecen una estampa aún más atractiva en primavera.
Tokio, flores en la capital
Puede que al pensar en Tokio a todos nos vengan a la cabeza rascacielos y luces de neón. Cierto es que la capital japonesa tiene mucho de eso. Pero también mantiene la tradición y los habitantes de la ciudad son capaces de olvidarse por unas horas de su vida ajetreada para disfrutar del hanami como cualquier otro japonés.
En una ciudad tan grande como la capital de Japón, son muchos los lugares en los que se pueden ver los cerezos en flor. Por nombrar solamente algunos, os recomendamos no perderos el hanami en Tokio en el Parque de Shinjuku: allí florecen hasta 1.000 cerezos de distintas variedades. Otro parque precioso para ver los cerezos en flor el el Parque Ueno, con una avenida en la que también se cuentan un millar de cerezos. En el centro de la capital, rodeando el santuario Meiji, está el Parque Yoyogi. Y en Parque Kitanomaru, al noroeste del Palacio Imperial de Tokio, también florecen cientos de cerezos cada primavera.
Kamakura, la ciudad del Gran Buda
A solo una hora de Tokio en tren está ésta apacible ciudad al borde del mar. Con infinidad de templos y santurarios, hay mucho que ver en Kamakura. Si visitas la ciudad en busca de los cerezos en flor tienes que a la calle que lleva al santuario Tsurugaoka Hachimangu. En abril sus decenas de árboles regalan un bello hanami a quien pasa por allí.
Kioto, la ciudad de las geishas
Nos vamos hacia el oeste, hasta Kioto, una de las ciudades más bellas de Japón. Si durante todo el año los turistas buscan en el barrio de Gion a las maikos y geikos que viven en la ciudad, ¿imagináis encontrar a una en primavera junto a un cerezo? Todo puede pasar, sobre todo si se pasea por algunos de los lugares más famosos de la ciudad para disfrutar del hanami.
El Parque Maruyama, en Gion, es el lugar elegido por muchos para ver los cerezos florecidos y disfrutar de un picnic. El Paseo del Filósofo, en HIghasiyama, es uno de los paseos de Kioto más agradables en la época del hanami. No hay que perderse las vistas desde Kiyomizudera. Una maravilla ver Kioto al fondo y a tus pies cerezos en flor.
Nara y su parque de ciervos
Hay mucho que ver en Nara. Desde su magnífico Buda hasta las decenas de ciervos que viven en el Parque de Nara. Pero además de esos animales, tan entrañables como atrevidos, en este parque hay más de 1.500 cerezos. Verlos todos florecidos es un verdadero espectáculo.
Además, el Monte Yoshino, a menos de 50 kilómetros de Nara, está considerado uno de los tres mejores lugares de Japón para el hanami. Allí hay más de 3.000 cerezos. ¿Te los imaginas todos florecidos a la vez?
Hiroshima y Miyajima, también en primavera
Por razones diferentes, estas ciudades son dos de los grandes destinos turísticos del país. Y cuando llega la primavera no podían ser menos.
En Hiroshima, en su conmemorativo Parque de la Paz hay varios cientos de cerezos plantados junto al río, que si se suman a los 500 que hay en el cercano Castillo encontramos un rincón de la ciudad perfecto para contemplar un bello hanami.
Y como llegar a Miyajima desde Hiroshima es tan sencillo, ¿qué tal finalizar la ruta primaveral por esta parte del país en esta bella isla cuyo torii flotante es uno de los lugares más fotografiados de Japón? En la isla crecen más de 1.000 cerezos, muchos de ellos cerca del Santuario de Itsukushima.
Hanami fuera de Japón
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- Valle del Jerte, España. Aunque no es el único rincón de la geografía española en el que florecen los cerezos cada primavera, este valle de Extremadura es el más deseado por los que quiere un hanami si salir de España.
- Washington, Estados Unidos. Desde los años 30 tiene lugar en la capital estadounidense el Festival Nacional de los Cerezos en Flor de Washington D.C. Este evento conmemora el regalo que el alcalde de Tokio, Yukio Ozaki, hizo a la capital de los Estados Unidos en 1912 para celebrar la amistad entre los dos países.
- Toulouse, Francia. No son muchos los cerezos que hay en la ciudad rosa francesa. Pero uno de los lugares que ver en Toulouse es ese Jardín Japonés en el que florece un puñado de cerezos cada primavera y en el que se realizan visitas guiadas explicando el hanami.