Preparar tu cuerpo y tu mente para el otoño

Aunque parece que estamos viviendo los últimos coletazos del verano, el otoño ya ha hecho aparición en nuestras vidas y empezamos a dar la bienvenida al trabajo, a la rutina y al mal tiempo. Para afrontar el otoño con ganas y energía y disfrutar de las cosas buenas de esta época, como son sus preciosos colores otoñales, debemos preparar nuestro cuerpo y nuestra mente para que sea menos traumático y podamos afrontar con energía el resto del año.

Cómo preparar tu cuerpo y tu mente para el otoño

Piel

Después del verano hace aparición en nuestra piel la sequedad, y el otoño es la época en la que debes combatirla y realizar una buena hidratación. Debes exfoliar la piel regularmente, hidratar con una buena crema hidratante y también cuidar tu piel desde dentro. Para que tu piel brille, debes beber al menos dos litros de agua diarios y comer muchas frutas y verduras.

Cabello

Igual que la piel, nuestro cabello también sufre mucho en verano con los rayos ultravioletas del sol, el cloro de la piscina y la sal del mar. Todo ello provoca que el pelo se vuelva más quebradizo, y en otoño es la época en la que hay que realizar su reparación. Lo primero es cortar las puntas para sanear, y a continuación utilizar buenos champús naturales que nutran el cabello y buenas mascarillas de reparación. Al igual que ocurre con tu piel, comer muchas frutas y verduras te aportará una gran cantidad de minerales y vitaminas que darán más luz y fortalecerán tu cabello.

Practicar ejercicio

Con la llegada del otoño volvemos a la rutina y debemos pensar en volver a los hábitos de hacer ejercicio. Lo más recomendable siempre es hacer ejercicio al aire libre, incluso después de la lluvia, cuando el aire está aún más limpio y puro. Si no tienes la posibilidad de hacer ejercicio en la calle, siempre puedes optar por un gimnasio o por hacer ejercicio en casa. Siempre opta por actividades adecuadas a tu edad y condición física, y con las que disfrutes, porque si sientes que lo haces sólo por obligación y no disfrutas, será más complicado convertir el ejercicio en una de tus rutinas. También debes elegir bien la vestimenta con la que practicas ejercicio, para que te permita transpirar y así no sudar demasiado y evitar golpes de frío.

Practicar ejercicio te trae múltiples ventajas, la principal, ayudar a prevenir enfermedades como la obesidad y todas las relacionadas con el exceso de peso, como son los problemas cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes. Practicar ejercicio también te ayuda a preparar tu mente para el otoño, ya que te ayuda a evadirte del estrés, preocupaciones y los problemas del día a día, y después de practicar ejercicio tu estado de ánimo suele mejorar.

Aumenta tu consumo de vitamina C

Además de beber agua y comer frutas y verduras, también debes poner especial hincapié en el consumo de vitamina C. Siempre debes consumir vitamina C porque tiene buenísimas propiedades que hace bien a tu cuerpo en cualquier época del año, y por supuesto también en otoño. Después del verano, la vitamina C te ayudará a revitalizar tu cuerpo, ya que esta vitamina se utiliza entre muchas cosas para formar colágeno. También se utiliza en los procesos de curación del cuerpo y además es antioxidante, lo que ayuda a proteger tus células frente a agentes externos. Tomando vitamina C subirás tus defensas y evitarás los catarros otoñales y otras enfermedades, ya que también se encarga de reforzar el sistema inmunológico de tu cuerpo. Cuida tus tejidos, tus articulaciones, tus huesos, ayuda a combatir la anemia al mejorar la absorción del hierro e incluso puede minimizar algunas arrugas.

Para tener unos niveles adecuados de vitamina C lo más fácil es tomar las frutas más cítricas. Es suficiente con tomar un zumo de naranja casero al día y otra pieza de fruta con alta cantidad de vitamina C como puede ser un kiwi. Al zumo de naranja le puedes echar también medio limón o un limón, dependiendo de tus gustos. Otras opciones de alimentos ricos en vitamina C para complementar son el pimiento rojo, las coles de Bruselas o el brócoli.

Beber infusiones

Beber infusiones es una de las mejores formas de aprovechar los activos de las plantas y que éstos actúen en el bienestar de nuestro organismo. También ayudan a facilitar las digestiones pesadas. Debido a sus diferentes aromas, beber infusiones trae además muchos beneficios sensoriales.

Son muchas las infusiones que puedes beber en otoño. Para reducir el estrés y conseguir que tus sueños sean más agradables puedes tomar infusión de valeriana, de lavanda, de melisa, de pasiflora, una tila, una infusión de hierba luisa o manzanilla con jenjibre fresco.

También puedes tomar infusiones con frutas de otoño, algo que te ayudará para combatir las gripes, toses y alergias en esta época, y mucho mejor si son infusiones caseras. Las frutas que puedes utilizar para estas infusiones son principalmente uvas, peras, manzanas, piñas y todos los cítricos.

Levantar el ánimo

Después del verano todos estamos algo deprimidos y más apagados. Es por ese motivo que debes preparar tu mente para el otoño, recordar las vacaciones con cariño y mirar hacia adelante, dar la bienvenida a los preciosos colores del otoño, al frío y a las primeras lluvias. Para levantar tu ánimo puedes recurrir a la práctica de ejercicio, a las salidas con amigos, a dar un paseo por la montaña, al cine, a disfrutar con tus hijos, con tus mascotas. Y para levantar tú ánimo desde dentro, puedes aumentar en tu alimentación el consumo de espinacas, pescado y algo que te gustará mucho más y que siempre levanta el ánimo, el chocolate.

¿Qué te han parecido nuestros tips para preparar tu cuerpo y tu mente para el otoño, te gustaría añadir alguno más?

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