Bélgica es uno de los países más pequeños de Europa. Y también uno de los más atractivos. Con una interesante historia y tan famoso por su cerveza como por su chocolate, un viaje por tierras belgas da la oportunidad al viajero de conocer algunas de las ciudades de Bélgica que se cuentan entre las más bellas y fascinantes del viejo continente.
Ciudades de Bélgica: 6 imprescindibles
Son muchas las ciudades de Bélgica que merece la pena visitar. Algunas son famosas por sus canales. Otras por relación con el barroco. Y otras por su animada vida universitaria. De entre todas ellas nosotras hemos seleccionado cinco, las que por una razón u otra creemos debes visitar si vas a viajar a este país del norte de Europa. Entre ellas esta vez no hemos incluido Gante, pero es que esta ciudad, para muchos la más bella del país, merece por si sola todo un artículo.
Lovaina, la universitaria
Esta es una de las ciudades de Flandes más animadas. Sobre todo durante el curso. No en vano, Lovaina es una de las ciudades universitarias más bonitas de Europa. Si la visitas marca en tu plano la histórica Biblioteca Universitaria y no olvides subir al mirador de su torre. Es, junto al bello beaterio de la ciudad, uno de los lugares que hay que ver en Lovaina.
Su Ayuntamiento, sus colleges y su Oude Markt son otros lugares de visita obligada. El último de estos tres lugares es una plaza conocida como «el bar más grande de Europa». La razón es que en esta plaza se apiñan uno junto a otro más de 30 bares convirtiendo a este rincón de Lovaina en el más animado de la ciudad.
Si te gusta montar en bicicleta, no dejes de unirte a algún tour para recorrer la ciudad sobre dos ruedas. Y si buscas un hotel para pernoctar en la ciudad seguro que el Pentahotel Leuven te encanta, tanto por su ubicación como por el estilo y originalidad con la que está decorado.
Brujas, la romántica
Seguramente no haya viaje a Flandes completo sin visita a Brujas. Una ciudad de cuento que para muchos es demasiado perfecta pero a la que nadie puede negar su encanto y belleza. Con sus canales, sus edificios históricos y sus coquetos cafés y restaurantes Brujas es probablemente una de las ciudades más románticas de Europa y eterna rival en belleza de la impresionante Gante.
Si decides visitar esta ciudad no debes perderte sus plazas y edificios más emblemáticos, como la Iglesia que guarda la reliquia de la sangre de Cristo o uno de los beaterios de Flandes más emblemáticos. Y aunque menos conocidos, los molinos de Brujas, a las afueras de su casco histórico, son también dignos de ver.
Merece la pena quedarse a dormir en Brujas para ver la ciudad iluminada. Es por la noche cuando la ciudad está más tranquila, con menos turistas, siendo si cabe aún más romántica que durante el día. Si buscas un alojamiento en la ciudad ya sea para una escapada en pareja o para viajar con amigas, te recomendamos el Hotel Alegría. Un pequeño hotel boutique en el centro histórico decorado con mucho encanto y con un precioso jardín en el que desayunar cuando el clima acompaña.
Mons, en tierras de Valonia
Probablemente menos conocida que sus vecinas, las ciudades de Flandes, Mons también es una de las más atractivas ciudades de Bélgica y uno de los lugares que ver en Valonia. Esta ciudad fue Capital Europea de la Cultura en 2015. Fue entonces cuando se situó en el mapa viajero de muchas personas que se animaron a visitar esta ciudad.
Algunos de los lugares que no hay que dejar de visitar en Mons son su Grand Place con el edifico gótico del Ayuntamiento, la Colegiata Sainte-Waudru y sus magníficas vidrieras y el Campanario, el único de estilo barroco en Bélgica.
Para pernoctar en esta ciudad nos encanta el Hotel Dream. Ocupa una antigua capilla del centro de Mons y en sus bien decoradas habitaciones ofrece todas las comodidades del siglo XXI.
Malinas, entre beaterios y cerveza
Una de las ciudades de Bélgica más atractivas y desconocidas en Malinas. En la ruta de tren que une el aeropuerto de Zaventem con Amberes, hay mucho que ver en Malinas. Desde antiguos beaterios que han perdido sus muros a museos que por si solos justifican una visita a la ciudad. Sin olvidarse de su Plaza del Mercado y la impresionante atalaya que es la Torre de San Romualdo. Y para tomarse un descanso nada mejor que hacerlo conociendo la cervecería Het Anker cuyo origen se remonta al siglo XV.
Si se busca un hotel original en Malinas nada mejor que elegir el Martin’s Patershof, un establecimiento que da la oportunidad a sus huéspedes de dormir en una antigua iglesia.
Amberes, la ciudad de los diamantes
Como si de un diamante en bruto se tratara, puede que la primera impresión que el viajero tenga de Amberes no sea la mejor. Los alrededores del casco histórico, a pesar de la magnífica estación de la ciudad, no son muy atractivos. Sin embargo basta dejar atrás la parte más moderna de la ciudad para descubrir todo el encanto de una de las ciudades de Bélgica que destaca por sus equilibro entre el pasado y el presente.
Entre los lugares más destacados que ver en Amberes se encuentran sin duda la Grote Markt. Es una de las plazas más bonitas de Bélgica. En ella además del impresionantes Ayuntamiento de la ciudad se puede la Fuente del Brabo, homenaje al legionario romano que corto la mano al gigante Antigoon y la arrojó al río Escalda. Muy cerca está la Catedral, la Avenida Meir y la antigua residencia de Rubens hoy convertida en museo.
Si decides dormir en Amberes seguro que el Hotel Rubens-Grote Markt te encanta. Con una ubicación perfecta, habitaciones bien decoradas y agradables zonas comunes es una opción más que recomendable para pernoctar en esta ciudad belga.
Bruselas, la capital del reino
Aunque muchos viajeros os digan que la capital belga no merece la pena, no hagáis caso. Es cierto que no tiene la belleza de otras ciudades de Bélgica. Pero es no resta interés a la posibilidad de conocer la bella Grand Place, seguramente la plaza más bonita del país. Basta alejarse de este centro turístico de la capital belga para poder visitar bonitos parques, plazas e iglesias de diferentes épocas. O quizá hacer algunas compras o sentarse a tomar algo en las Galerías Saint Hubert, una institución en la ciudad.
Otros lugares que ver en Bruselas son sin duda el Atomium, el Museo de la Música y los atractivos edificios Art Nouveau repartidos por la ciudad. Cervecerías, mercados y buena gastronomía son otros de los muchos motivos para visitar la capital de Bélgica.
El Hotel Hubert Grand Place es una atractiva opción de alojamiento en el corazón de Bruselas. Ofrece atractivas habitaciones a dos pasos de la plaza más famosa de la ciudad.