Un viaje en pareja es una gran idea. Viajar con amigas, divertido. Hacerlo en familia, la mejor forma de disfrutar de la gente que quieres. Pero de vez en cuando tampoco viene mal regalarse unos días lejos de todo. Y de todos. Hacer la maleta y viajar sola. No tiene que ser un viaje largo. Una escapada de 3 ó 4 días puede ser tiempo suficiente para olvidarte de la rutina. Unos pocos días en los que hacer cada cosa en el momento que te apetezca. Sin contar con nadie más. Comer cuando el estómago diga que tiene hambre. Levantarte cuando el cuerpo se queje de tantas horas en la cama. Y sobre, visitar los lugares que a ti te llamen la atención, sentarse en un parque porque te apetece un poco de sol o dedicar horas a ir de tiendas. Hay un montón de países y ciudades para viajar sola. De esos que te dejarán buen sabor de boca y ganas de repetir experiencia. En este post te llevamos a cinco ciudades que nos parecen perfectas para un viaje en solitario.
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